La de Repsol Honda fue, sin duda, una de las presentaciones más esperadas. No solo porque estamos ante la marca más laureada de todos los tiempos, también significaba el retorno de Marc Márquez y la llegada de Pol Espargaró al otro lado del box.
Un año difícil
Foto de presentación del equipo Repsol Honda/ Fuente: motogp.com
El 2020 no fue un año fácil para la marca japonesa. Marc Márquez caía en Jerez, en la primera carrera de la temporada, y se rompía el hombro. Tras la operación intentó volver a subirse a la moto en el Gran Premio de Andalucía, pero se quedaba sin fuerza. Días después, la placa de su hombro se rompía realizando actividades tan cotidianas como abrir una ventana. Siete meses y tres operaciones después, Marc Márquez reapareció en la presentación de su equipo y ha confesado que no sabe cuando volverá. «No estaré en el test de Qatar, que era el primer objetivo, el segundo es estar en la primera carrera de Losail, si tampoco puedo, en la de Portimao. Estaré cuando el doctor me de el OK. A mitad de Marzo tendré otro chequeo con el doctor, si me da el visto bueno, necesitaré unos días para tener una forma física aceptable«. Respondía el ocho veces campeón del mundo.
También ha confesado que aún no ha tocado la moto, a pesar de que en el vídeo de la presentación parecía lo contrario, él mismo lo aclaró posteriormente. «Yo era el de las fotos en la presentación, pero el de las imágenes en movimiento, era otro«. Optimista como siempre, Márquez ha recalcado: «no pienso en el mundial, pero tampoco me descarto». Son buenas noticias, ya que después del fatídico año, parece que Marc Márquez (y Honda) empieza a ver la luz al final del túnel.
La ilusión de Pol Espargaró
Foto de presentación del equipo Repsol Honda/ Fuente: motogp.com
La otra cara de la moneda es la de Pol Espargaró. El Campeón del Mundo de Moto2 en 2013 llega a Honda como sustituto de Alex Márquez. «Probablemente esté más ilusionado que cuando subí a MotoGP. Quiero demostrar que estoy a la altura de este equipo«. También se mostró autoexigente y realista en cuanto lo que Honda quiere de él. «No me puedo permitir un año adaptándome a la moto, a mí, Honda me quiere ganando y haciendo buenos resultados, tengo que apretar los dientes desde el primer día«. Aunque también reconoce que es normal que ninguno de sus rivales lo haya colocado como favorito en la lucha por el título: «en el pasado muchos pilotos han sufrido al subirse a esta moto y la
adaptación no ha sido la que la gente esperaba. La Honda no es una moto fácil. El no estar en las quinielas, me va a ayudar a quitarme un poco de presión al principio».
El año pasado Espargaró terminó quinto del mundial con KTM, consiguiendo dos poles y siendo uno de los habituales en el podio. «Terminar por delante del cuarto va a ser muy complicado. Estamos hablando del top3 del Mundial, pero sin duda ese es el objetivo que tengo«.
A Pol Espargaró podremos verlo por primera vez encima de la Honda en Losail, el 6 de Marzo en los test Qatar.
