Solo llevamos dos carreras de la temporada 2021 y ya sabemos que este año las cosas para Mercedes no serán tan sencillas. El salto de calidad del equipo Red Bull y su piloto estrella, Max Verstappen son el principal enemigo del equipo alemán.
A pesar de que Lewis Hamilton consiguió la primera victoria en Bahréin y un segundo puesto muy meritorio en el GP de Emilia Romagna, ambos llevan los mismos resultados hasta el momento. Verstappen se hizo con la victoria en el trazado italiano y con un polémico segundo puesto en la primera carrera del año.
Las carreras ya no se deciden en las primeras vueltas. Ahora se lucha durante todo el Gran Premio por ver quién se lleva la victoria. Dentro de Mercedes la preocupación es latente. Han pasado de liderar cada carrera con relativa calma a pasar por muchas complicaciones para llevarse alcanzar el primer puesto de la parrilla.
Andrew Shovlin, ingeniero jefe de pista de Mercedes tiene claro que para ganar este mundial es necesario una mejora del W12. No solo eso, sino que ven al equipo austriaco un paso por delante de ellos:
«No nos vamos de Imola contentos y dándonos una palmada en la espalda diciendo que puede que hayamos tenido el coche más rápido. Nos vamos teniendo claro que no somos lo suficientemente buenos. Red Bull ganará el campeonato si no mejoramos nuestro coche muy rápido. Esa es nuestra forma de pensar y tenemos que actuar y mejorar nuestro rendimiento»
Toto Wolff va más allá y habla de que, ahora mismo, son el segundo equipo de la parrilla, lejos aún de Red Bull:
«Seguimos teniendo dificultades con el coche. Hicimos la Pole, pero si Max hubiese hecho una buena vuelta estaría tres décimas de segundo por delante. Este es el orden de la parrilla en este momento. En carrera todo es más complicado de juzgar, pero sabemos que tenemos un buen coche y lo estamos empezando a entender. Aunque según los datos, no tenemos un coche capaz de igualar su ritmo»
A pesar de este mensaje alarmista, Shovlin destaca que según los datos, la carrera podría haber sido distinta:
«Pienso que les podíamos haber llegado a presionar durante la carrera. No sé si hubiésemos ganado, ya que desconozco si el ritmo de Max fue muy fuerte en todo momento. Al ver los sectores, nosotros estábamos bastante cerca de ellos en el paso por curva».
Hacía mucho que no se veía a Mercedes tan nervioso y es normal. Es la primera vez que pueden perder un mundial en mucho tiempo. Parece que esta vez, tendrán que sudar de lo lindo ya que Red Bull está deseando quitarles ese puesto.