El GP de Emilia Romagna será siempre recordado por Sergio Pérez con emociones encontradas. Luego de una extraordinaria sesión de clasificación que lo colocaron en la primera línea de parrilla a sólo 0.035 segs de la pole, las cosas el domingo fueron marcha atrás.
Terminar en la 12° posición es algo que nadie se esperaba del mexicano. Las difíciles condiciones de la pista, sumadas a la falta de entendimiento con el auto y el equipo, destrozaron las esperanzas de conseguir su primer podio con Red Bull.
Durante la carrera, Checo tuvo una salida de pista bajo Safety Car. Inocentemente, adelantó a dos coches para recuperar su lugar, lo que le propinó una sanción de 10 segs. También tuvo problemas con el volante desde el inicio de la carrera.
Los ajustes del diferencial se cambiaban a diestra y siniestra, lo que claramente mermó su ritmo durante las primeras vueltas. Hecho confirmado con la pérdida de posiciones desde la largada.
Al final, mientras perseguía al McLaren de Lando Norris en busca de la tercera posición tras la relanzada por la bandera roja, Pérez pisó una parte mojada y se salió de pista de nuevo. Este error le costó muy caro.
@RedBullRacing
Otros pilotos también están batallando en la adaptación a sus nuevos equipos y monoplazas. Todos ellos han referido que no es fácil conocer y encontrar los límites para ganar la confianza en sus nuevos autos. Esto es lo que comenta el mexicano al respecto:
“Para ser sincero, no me fijo en lo que hacen los demás. Pero es cierto que cambiar de equipo es una gran tarea, y entonces tienes que conducir en tu segundo fin de semana con tu nuevo coche en estas condiciones, es bastante brutal.
“Creo que todavía no he llegado al punto de la confianza, aunque el sábado hice una buena vuelta, en la carrera han visto lo lejos que estuve. Esto confirma lo difíciles y complicadas que siguen siendo las cosas.
Así que sigo aprendiendo, y es un proceso en el que estamos dando buenos pasos, y seguro que aprenderemos mucho del domingo”.
Muchos podrían decir que lo que dice Checo son pretextos y excusas. Pero hay que recordar que, desde el inicio de la temporada, el de Guadalajara pidió por lo menos 5 carreras para terminar de adaptarse totalmente.
Al pedirle que explicase las dificultades de correr en Imola con un coche en el que aún no está al 100%, Sergio comentó:
“Este es uno de los peores lugares a los que se puede llegar con un coche nuevo en estas condiciones.
Un pequeño error aquí, ya sea en clasificación o en la carrera, sale bastante caro. Pudieron ver la cantidad de errores que cometí el domingo, o que cometieron otros. Es difícil, pero no hay excusas, sólo hay que trabajar más duro”.
La temporada pasada, Pérez demostró la fortaleza mental para salir de situaciones realmente adversas, por lo que el equipo confía en que de aquí sólo saldrá más fuerte. Claro que la presión aumenta, pero es parte de la F1, y es parte de estar en un equipo que parece tener todo para pelear el campeonato de constructores. Al tiempo.
