El GP de Emilia Romagna, segunda fecha del calendario de la Fórmula 1, dejó una de las acciones más polémicas en lo que va de la temporada. De esta forma, Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, no pudo ocultar su enojo después del accidente protagonizado por George Russell y Valtteri Bottas.
Recordemos que el choque se dio cuando Russell trató de pasar a Bottas mientras peleaban por el 9° lugar. Las condiciones de la pista no eran ideales para esa maniobra ya que el asfalto estaba mojado, por lo que el piloto inglés se precipitó y sucedió lo que todos sabemos.
Después de pisar ligeramente el pasto en el exterior del trazado de Imola, perdió el control de su monoplaza e impactó en el W12 de Bottas. Los dos autos terminaron prácticamente destrozados.
En sus más recientes declaraciones sobre el tema, y dejando de lado el juego de culpas, Toto se enfocó en las consecuencias que tendrá el incidente:
«Es un accidente bastante grande. Nuestro coche está casi para la basura, en el contexto de gasto controlado».
@ValtteriBottas
Para este año, el presupuesto de los equipos se redujo a 145 millones de dólares, cantidad que pueden gastar en actualizaciones o en imprevistos como los accidentes. Esto complica a los equipos, que deben ser más cautelosos con el margen financiero, porque las acciones en la pista repercuten en este contexto:
«Estamos muy apretados en cuanto a la limitación de costos, siempre temíamos que un coche quedara totalmente destrozado. Este no está completamente perdido, pero casi. No es algo que deseamos».
La planeación de la temporada puede verse afectada con este tipo de situaciones. Y en una escudería como Mercedes, las actualizaciones son vitales para no quedarse atrás en la lucha por el título. Wolff lo sabe y por eso menciona que tendrán que detener los cambios que estaban contemplados:
«Probablemente va a limitar las actualizaciones que podamos traer, no es en absoluto una situación divertida».
De ninguna forma son buenas noticias para la escudería alemana, que aún está evaluando los daños para saber qué se puede rescatar. Andrew Shovlin, director de ingeniería en pista de Mercedes también habló sobre el tema:
«Si hay o no daños en la unidad de potencia es una de las cosas que comprobaremos cuidadosamente. La caja de cambios no es una preocupación porque no terminó la carrera».
También aprovechó para hacer énfasis en el límite de costos para esta temporada:
«El nuevo factor este año, es que los costos están limitados. Este tipo de daños no entran en el plan».
@ValtteriBottas
Si algo se debe reconocer, es que tanto Lewis Hamilton, como Valtteri Bottas, han sido especialistas en el tema. Es complicado recordar la última vez que alguno de los dos se vio implicado en un accidente de esta magnitud.
Sabiendo que no pueden quedarse de brazos cruzados, lamentando lo que ya pasó, Shovlin destacó que deben pensar en la siguiente carrera, para la que, afortunadamente, quedan dos semanas. Tiempo suficiente para preparar los autos sin correr riesgos:
«Vamos a ver que podemos salvar y volver a montar los coches para Portimao. Este tipo de incidentes producen una gran preocupación».
De igual forma, externó su preocupación con respecto a los avances que podrán hacer con los monoplazas a lo largo de la temporada:
«En un mundo ideal, no los rompes, los haces rendir hasta el final. Pero no es el caso, se trata de un factor de coste máximo y el dinero tiene que salir de algún lado. Se convierte en un gran problema, puede empezar a afectar el presupuesto de desarrollo. Tenemos que tenerlo en cuenta para el futuro».
Independientemente de quién sea la culpa, el daño está hecho, y como todo error, hay consecuencias. Sin minimizar las palabras de Wolff y Shovlin, no es novedad que en Mercedes se fatalicen las cosas. Entonces hay que cuestionarse: ¿Qué tanto les afectará realmente no poder hacer las mejoras planeadas?
