El piloto español, Carlos Sainz, ha tenido un Gran Premio de Portugal para el olvido, pues después de haber conseguido una sólida calificación, vio como su rendimiento se fue a pique. El graining le ha jugado una mala pasada al madrileño y lo sacó de la zona de puntos.
Al inicio parecía iba a tener un gran desempeño aprovechando a los neumáticos blandos, pudiendo dar cuenta de Checo Pérez que ocupaba el cuarto sitio. Pero a partir del safety car ocasionado por los Alfa Romeo, el rendimiento de Sainz se fue a pique.
Primero sobrepasado por Pérez y posteriormente por Lando Norris, que dicho sea de paso, tuvo un gran ritmo. El siguiente que le dio caza fue su coequipero, Charles Leclerc, que fue de menos a más con compuesto medio.
Sainz intentó hacer undercut a Norris en la vuelta 22, montando medios para ir hasta el final de carrera. Desafortunadamente el madrileño vio afectado su ritmo al quedar tras George Russell.
A mitad de carrera el graining empezó a hacer mella en el rendimiento del auto y perdió posibilidad de colarse en puntos ante Pierre Gasly.
«Me la he jugado a intentar hacer funcionar el undercut, hemos apretado mucho esas primeras vueltas y a partir de ahí hemos abierto el graining y nos hemos ido para atrás. La verdad es que no ha sido un buen día; todo ha salido bastante mal, así que a aprender de ello y forma parte de la curva de aprendizaje».
Fue claro que la estrategia en cuanto al rendimiento del compuesto le jugó una mala pasada, pero la mejor tajada es la experiencia:
«Pero esas vueltas del principio del relevo apretando tan fuerte también han sido las que han provocado el graining. Así que a aprender de ello y ver cómo podemos hacer para que no vuelva a pasar»
Sin lugar a dudas no fue una buena carrera para el madrileño, pero si se caracteriza por algo, es por luchar de vuelta. La próxima cita es en el Gran Premio de España, el cual ser correrá sin público y donde seguramente Sainz va a dar todo al ser local.