Pues tras viarios días de especulaciones y rumores, hay ya podemos decir que conocemos de manera oficial, cual fue la causa de que Charles Leclerc no pudiera disputar la carrera del GP de Mónaco. Recordemos que además, Charles partía de la pole.
En un principio, se pensó que la causa había sido la caja de cambios que recordemos llevo de cabeza a todos desde el mismo momento en que el SF21 del monegasco impacto contra las barreras. Tras una inspección y una reparación del resto de elementos dañados, los de Maranello determinaron que la caja de cambios estaba en perfecto estado. Por lo tanto Leclerc tenía el ok para tomar la salida desde la pole.
Pero justo nada más salir del box, en la vuelta hacia la parrilla, el piloto monegasco noto que algo no iba bien. Desde el muro le pidieron que volviera lentamente a boxes. Pocos minutos después se confirmó la tragedia. El SF21 de Charles no estaba en condiciones de tomar la salida.
Todo el mundo se echaba las manos a la cabeza, incluido el mismo Leclerc. Y se preguntaba qué diablos podía haber ocurrido. y todas las miradas se dirigían hacia la caja de cambios del auto rojo. Nada más terminar la carrera Mattia Binotto, apuntaba, a que el problema no venía de la caja, si no del eje de transmisión del palier izquierdo. Justo el del lado contrario de donde se dio el golpe contra las barreras.
Además, se señalaba, que era más que posible, que esta avería, no estuviera relacionada con el accidente del sábado. Algo que todos dudamos y que a las pocas horas se confirmó, ya que de la misma Ferrari, reconocía que seguramente, el daño ya existía desde el accidente.
Pero ahora, cuatro días más tarde, y tras haber podido revisar el auto en Maranello, han podido identificar el problema. Una grieta en el buje donde empieza el eje de transmisión fue el problema. Además, han reconocido que este problema vino derivado del accidente del sábado.
Al parecer, y según cita la fuente de la noticia, Auto Motor und Sport, para encontrar ese daño era necesario haber realizado un examen muy preciso. Algo que no ocurrió el fin de semana.
El sábado por la tarde, los mecánicos tuvieron el coche durante una hora. Y esa hora se centró en ver si la caja de cambios estaba dañada. No fue hasta el domingo por la mañana, sobre las 10:00 horas, cuando los mecánicos recibieron luz verde para reparar los elementos dañados, y poder salir a pista. Por lo tanto, era muy difícil haber observado ese daño.
Recordemos que la FIA sólo habría permitido a Ferrari cambiar la pieza rota sin penalizar en caso de demostrar que estaba rota. Algo que parece era materialmente imposible en ese corto espacio de tiempo.
¿Creéis que Ferrari erró, o por el contrario hicieron todo lo mejor posible y tuvieron mala suerte?