Finalmente llegó a su fin uno de los sábados más largos de la Fórmula 1. Con varios incidentes, sobre todo en Q1, Azerbaiyán dio muestra de lo que nos espera mañana en carrera.
En el inicio, Lance Stroll y Antonio Giovinazzi sufrieron choques que imposibilitaron su continuidad en la sesión. Con dos banderas rojas, todos debieron sacar el auto al menos 3 veces de boxes y obligó a mejorar mucho tiempo inicial.
Con Red Bull secundando a Lewis Hamilton y marcando el ritmo de clasificación, la Q1 dejó en el camino a los accidentados Stroll y Giovinazzi. Además de ambos autos Haas y Nicholas Latifi. Con vueltas atípicas y una prolongada duración, todo se dirigió a la Q2.
En esta instancia fue momento de pensar la estrategia para todos los equipos, sobre todo los de punta. Sin especular, la goma blanda fue la estrella de la sesión, empleada por todos. Sin demasiadas sorpresas pero con otro incidente, a minuto y medio del final de la Q2, Daniel Ricciardo chocó en la curva 3 y finalizó prematuramente la sesión.
De esta manera el australiano junto a Kimi Räikkönen, George Russell, Esteban Ocon y Sebastian Vettel no consiguieron meterse entre los 10 primeros lugares. Asimismo, la zona alta se disputaría el orden de salida en la Q3.
De esta forma llegó el turno de los últimos minutos del sábado en Bakú. Con tiempos muy apretados comenzó la etapa cúlmine que delimitó la parrilla inicial de mañana. Desde el comienzo Charles Leclerc se apoderó del mejor tiempo en un margen muy cercano a Hamilton, su perseguidor.
Ya en la segunda salida, un incidente de Yuki Tsunoda forzó una bandera roja que finalizaría la sesión dándole una nueva pole al monegasco y más alegrías a Ferrari.
Quienes no cerraron un feliz sábado fueron los Red Bull. Con Max Verstappen en 3° lugar y Sergio Pérez 7°, los de Austria tendrán trabajo por hacer, ya que no pudieron efectuar su segundo intento de vuelta rápida y así mejorar sus marcas.