La guerra de declaraciones entre Christian Horner y Toto Wolff continúa.
Durante los últimos días, Wolff se refirió a que las críticas de los de Milton Keynes habían llegado “a lo personal” luego de lo ocurrido en el GP de Gran Bretaña.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, en su momento afirmó que Lewis Hamilton “tendría que ser suspendido una carrera”, y tachó su comportamiento de peligroso. Horner, a su vez, comentó que el inglés hizo una maniobra desesperada y sucia.
Entonces, el jefe de Mercedes, en días posteriores, denunció que Red Bull había escalado el lenguaje para avivar la polémica, a lo que Horner no se quedó callado.
Pero el jefe del equipo de las bebidas energéticas, amén de no cambiar su posición, cree que algunas cosas que se dijeron en Silverstone fueron movidas por la adrenalina del momento:
“Quiero dejar clara una cosa. Fue un incidente entre los dos mejores pilotos del mundo. Cuando un piloto está en el hospital y sus lesiones aún no están claras y, cuando se ha eliminado tu coche y se ha sancionado al piloto que los comisarios vieron responsable, es natural que la emoción entre en juego. Y es así para todos, independientemente de si fuiste el perjudicado o el victorioso.
En ese momento, yo sentía que los comentarios de que Max Verstappen había sido demasiado agresivo eran injustas. Basta con ver que Max no tiene ningún punto de penalización en su licencia, además de que hace varios años no lo consideran culpable de ningún lance en pista.
El Verstappen debutante de 17 años al que Hamilton se refiere no es el Max de hoy en día. Igualmente, Hamilton no es el mismo de cuando entró en este deporte”.
Sutton Images
A su vez, Christian se mantiene en lo dicho anteriormente:
“Ambos pilotos no hacen concesiones en su estilo de manejo, y creo que los dos tienen un gran talento, pero también mucha experiencia. La realidad es que Hamilton está en un coche que ahora es competitivo. Estoy de acuerdo en que ambos tienen que mostrarse respeto mutuamente en pista, pero lo que vimos el domingo no fue más que una agresión de Lewis”.
Y también sigue creyendo que las celebraciones fueron excesivas:
“Estoy decepcionado por las celebraciones que hubo después del accidente. Todo Mercedes era consciente de la gravedad y de que a Max lo trasladaron al hospital para hacerle más pruebas.
Es difícil creer que no hayan informado a su piloto de la situación. También lo haces para protegerlo en caso de que no se contengan lo suficiente en la celebración. Sobre todo porque la victoria es fruto de un incidente por el que fue penalizado”.
En todo esto, también interviene el actuar de Dirección de Carrera, sobre lo que Horner también ha comentado su percepción:
“Durante los 16 años que tengo como jefe de equipo, nunca he entrado a la sala de comisarios durante una carrera o una sesión de investigación. Sabemos que los comisarios son independientes. Me enteré que Toto iba a verlos por la televisión, con relación a una información que le había enviado a Michael antes de que impusieran la sanción. Es como hacer presión a un juez antes de que emita su veredicto.
Debemos aclarar que los comisarios están encerrados en su sala. Esto mantiene su independencia de factores externos para poder hacer su trabajo y sentenciar con sus propias conclusiones. Me parece un acto completamente fuera de lugar, porque sabemos que eso no está permitido”.
Al final, esto parece que no tendrá un fin próximo, puesto que todo lo dicho se mantiene por las dos partes. Además, Red Bull continúa evaluando la posibilidad de presentar el caso ante los tribunales deportivos. La novela será mucho más larga aún. Veremos cómo termina.
