Sin duda, desde el pasado domingo es el gran tema de conversación en el mundo de la Fórmula 1. El accidente que protagonizaron Max Verstappen y Lewis Hamilton. Desde el mismo momento que se produjo, se han vertidos ríos de tinta y de palabras para hablar sobre lo ocurrido.
¿Quién tuvo mayor parte de culpa?, ¿Fue justa la sanción?, ¿Y la reacción posterior de Hamilton y Verstappen?
Pero ahora ya han pasado 48 horas desde el incidente, y va llegado el momento de ir pensando en el futuro y en lo que todo esto puede conllevar.
Lo primero y más importante, es el estado físico de Verstappen, que fue quien se llevó la peor parte del golpe. Sobre todo si tenemos en cuenta el duro impacto de 51G. El piloto holandés se bajó dolorido del coche y ligeramente conmocionado, pero pudo subir por su propio pie a la ambulancia que le trasladó al centro médico del circuito para la posterior revisión.
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Sabemos que en términos generales se encuentra bien, pero como es normal, tras un golpe tan tremendo, tiene algunas secuelas. Max está relativamente bien. El piloto de Red Bull está todavía un poco dolorido, sobre todo en la parte superior del cuerpo y en el cuello, pero por suerte no tiene lesiones mayores.
Otro aspecto importante es el económico. Sobre todo por las nuevas reglas financieras de la FIA. Esta temporada los equipos no pueden gastar más de 123 millones de euros en el desarrollo, fabricación y funcionamiento de sus coches. Es por ello que los costes de una reparación tal elevada como se tendrá que hacer frente en el monoplaza del holandés, pueden hacer que impidan realizar otras actualizaciones, sobre todo, si se repite algo parecido tras el anterior accidente de Max en Bakú.
Ante la limitación de tres motores por temporada, en Honda mantienen la esperanza de poder salvar la unidad de potencia. Para ello se enviara el bloque motor a Sakura y se verificaran todos los detalles.-
Y ya para terminar, queda saber las consecuencias que todo lo ocurrido puede tener en la misma pista. En Red Bull descartan que Max vaya a vengarse sobre la pista por el accidente con Hamilton en Silverstone.
Pero todos sabemos que la relación entre ambos pilotos se volverá aún si cabe más tensa.
Ya para terminar, comentar que el equipo Red Bull, ha puesto todo este tema en manos de un abogado. La idea es explorar todas las opciones legales posibles tras el accidente. Pero sinceramente, dudo que decidan ir por ahí. Primero porque tiene poco recorrido y segundo porque sería abrir un melón que le puede reventar en la cara a cualquiera. Por su parte, desde Mercedes aseguran que Lewis es un piloto limpio y nada hará que eso cambie. Eso sí, el piloto británico, ha pedido respeto en la pista:
«Necesitamos que haya respeto en la pista, sino este tipo de cosas creo que volverán a suceder».
Sin duda, creo que nos esperan tardes más que interesantes, pero sobre todo, esperamos que el comportamiento sea deportivo.
