El GP de Italia no ha sido apto para cardíacos. La tensión sigue aumentando entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, que han protagonizado una de las imágenes más espeluznantes de la Fórmula 1 moderna. Con ambos monoplazas fuera de carrera, Daniel Ricciardo se ha reencontrado con la victoria tres años después. Lando Norris ha sido un escudero de lujo sobre la pista de Monza, completando un doblete histórico para McLaren. Finalmente, Valtteri Bottas ha sido tercero.
El de Mercedes ha completado un fin de semana que roza la perfección. Tras conseguir la pole al ganar la carrera al sprint, los cambios en su unidad de potencia le han llevado a salir desde el final de la parrilla. Pese a ello ha podido remontar hasta una meritoria tercera posición:
“Empezar atrás nunca es fácil, y le dije al equipo que iba a acabar en el podio. Así que estoy contento de haber conseguido más puntos que Red Bull. Aparte de eso hemos perdido puntos con el choque de Lewis y Max pero por mi parte ha estado bien, ha sido divertido. No he visto el incidente. Parece desafortunado. Ha sido un buen fin de semana por mi parte, con ritmo. Ahora un poco de descanso y vuelta a ello”.
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Por su parte, Lando ha entendido su papel como hombre de equipo en la carrera de hoy, y ha escoltado a Ricciardo hasta la victoria. El inglés se ha mostrado eufórico, asegurando que este doblete es por lo que lleva cuatro años trabajando en McLaren:
“Antes de nada gracias a todos, a los aficionados y al equipo. Ha sido un fin de semana bastante increíble. Hace cuatro años vine al equipo, y hemos estado trabajando para esto. Hemos conseguido un doblete finalmente. Es un gran paso, estoy contento por Daniel y la victoria y por mi segundo puesto. Estoy muy contento por el equipo. Siempre quieres ir a por la primera posición, pero al final estamos aquí a largo plazo. Podríamos haber terminado como Lewis y Max de otra manera”.
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Sin embargo, la mayor sonrisa de Italia la tiene hoy Daniel Ricciardo. El australiano ha liderado de principio a fin una carrera que parecía destinada a ser dominada por Verstappen o Hamilton. No obstante, el incidente entre ambos ha abierto las puertas de la victoria al de McLaren:
“¿Puedo decir alguna palabrota? ¿No? Bueno, ya era hora. Funcionó bien para mí ayer, para ser sincero, sabía que aunque me fuese en la salida no sería una garantía. Pero en la primera tanda he podido mantener la posición y aunque no teníamos demasiada velocidad hemos aguantado a Max detrás”.
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Ricciardo no ha tenido una adaptación fácil al monoplaza papaya, y esta victoria era lo que necesitaba para retomar la confianza. Asegura que tras el parón veraniego ha tenido un cambio de mentalidad que le ha ayudado a cambiar la inercia:
“No sé que decir, ha habido de todo… Liderar de principio a fin, no creo que nadie lo hubiese esperado. Ha habido algo en mí desde el viernes, sabía que algo bueno iba a llegar. He estado arrastrando los pies todo el año, cuarto, quinto… ¡Hay que ganar! Y no solo eso, un doblete… ¡Es de locos! Por una vez en mi vida no encuentro las palabras”.
Habrá que esperar para ver si se mantiene la inercia positiva, o si por el contrario las buenas sensaciones de Ricciardo con el McLaren son simplemente flor de un día.
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