Únicamente nos quedan dos carreras para que finalice la temporada, y conocer quién será el Campeón del Mundo de la Fórmula 1. Peor matemáticamente, en la cita de Jeddah de esta semana, ya podríamos ver a Max Verstappen en lo más alto.
El piloto de Red Bull, posee actualmente una ventaja de 8 puntos sobre su homólogo de Mercedes. Una distancia que no hace mucho era superior, pero tras dos victorias consecutivas, Hamilton ha ido recortando y que ha empezado a poner muy nervioso a su único rival.
Ahora bien, ¿qué tiene que pasar para qué uno de los dos sea campeón? La primera respuesta es sencilla: dependen de ellos mismos. Es decir, el que gane ambas carreras y consiga los puntos de la vuelta rápida, tanto en Arabia Saudí como en Abu Dhabi, conseguirá ser campeón. La primera cuenta en sencilla.
Para que el de Red Bull se pudiera proclamar campeón ya esta semana, necesita salir de Jeddah con la cifra mágica de 26 puntos a su favor. Por lo tanto necesita aumentar en 18 la diferencia que le saca al heptacampeón. No hay muchas opciones para lograrlo. Max debe terminar como mínimo segundo, una posición que da 18 puntos, o ganar para llevarse los 25 correspondientes al vencedor.
A continuación, es cuando todo el mundo se envuelve en una atmósfera matemática. La cantidad de puntos máximo que se pueden conseguir en estas dos últimas carreras es de 52 (25 puntos por cada victoria más 2 de las vueltas rápidas). Cada punto importa y sobre todo el de la vuelta rápida, porque podemos encontrarnos un empate técnico entre Max y Lewis. Si Hamilton gana en Jeddah y consigue la vuelta rápida consiguiendo 26 puntos y Verstappen es segundo consiguiendo 18, llegarían ambos con 369.5 puntos a la última cita del mundial. Un empate que haría decidirse todo en la última carrera.
No contemplamos, a priori, que ninguno abandone. Cualquier posibilidad de hacer un nulo o conseguir pocos puntos podría suponer perder todas las opciones para ser campeón.
El papel de los compañeros puede jugar un gran papel ya que, si recordamos, en el Gran Premio de Qatar fue Sergio Pérez el que le quito el punto de la vuelta rápida. Es por ello que cada punto en esencial. También en Brasil, Verstappen le quito el punto al inglés al conseguir él la vuelta rápida. Cada punto cuenta.
La temporada de Max ha sido extraordinario pero no podemos olvidarnos de que ha tenido que luchar con un Hamilton irregular. Si Lewis no hubiera cometido tantos errores la cosa hubiera cambiado. Para todo esta la carrera de Azerbaiyán donde tenía prácticamente ganada la carrera pero un error impropio de él le hizo fallar esa oportunidad dada del cielo tras el abandono del holandés por un pinchazo. Si Hamilton hubiera aprovechado estaríamos hablando de que Hamilton ya tendría prácticamente su octavo mundial
@F1
No se le puede poner un pero a la temporada del holandés. En cuanto a rendimiento ha sido espectacular, respaldada por un compañero de equipo un poco más fuerte de los que tuvo en el pasado. Eso también ha impulsado al equipo a crecer y a estar ahora luchando por ese ansiado Mundial de constructores que tanto se les resiste.
Volviendo a lo que nos queda de campeonato, el que va primero en la clasificación tiene un poco más de ventaja sobre su principal rival y eso lo tiene todavía Max. Puede proclamarse campeón si Hamilton no tiene un día perfecto. Ahora bien, llegamos a un circuito totalmente nuevo como es Jeddah. Pista virgen en la que nadie sabe cual será su posición y rendimiento hasta que los coches estén en la pista. Un aliciente más a esta lucha por el Mundial.
Mientras haya una posibilidad matemática, Max Verstappen y Lewis Hamilton lucharán por cada punto del campeonato. Uno quiere conseguir su primer mundial de F1, el otro agrandar su leyenda de supercampeón. Toda esta guerra terminará con dos carreras.
