Uno de los eventos que marcaron la sesión sabatina del GP de Sao Paulo ha sido la descalificación de Lewis Hamilton, que lo obligó a arrancar desde el fondo de la parrilla.
La FIA tardó muchas horas en determinar la sanción, cuestión que dejaba un par de dudas sobre lo que los comisarios estaban analizando. Pero momentos antes de que comenzara la clasificación al sprint, la penalización dejó a más de uno con ganas de saber un poco más.
Por todo esto, Toto Wolff, jefe de Mercedes, convocó a una rueda de prensa tras terminar la carrera, en la que habló sobre la tolerancia cero que se aplicó cuando sospechaban dentro del equipo que el alerón había sufrido un daño durante la clasificación de ayer. Obviamente la molestia estuvo presente en el rostro del directivo austriaco, además de que dice no entender por completo la forma en la que se aplicó el procedimiento:
“Creo que el proceso fue de el punto en que todo estaba bien, a no permitir que esto se arregle. Ese sería el protocolo normal. Es decir, informar a los comisarios, pero la bala ya estaba fuera de la pistola. Estamos hablando de 0,2 milímetros y eso ha significado que nos dijeran que hemos fallado marginalmente la prueba”.
@MercedesAMGF1
Wolff cuestionó el por qué todo el asunto fue hasta los comisarios en primer lugar, porque dice que a otros equipos se les ha permitido hacer reparaciones de componentes dañados durante el parque cerrado:
“Estoy seguro que todo esto puso a los comisarios en una muy difícil situación. Pero, para ser honesto, hasta el final de la tarde, creíamos que todo estaba bien. El alerón estaba dañado. Un lado estaba bien, el medio también. Pero el lado derecho no, y eso significó que tuvimos una desventaja en el rendimiento.
Por eso entendíamos que, tomando en cuenta todos estos aspectos, la FIA determinaría que había daños en la pieza, y que no se estaba infringiendo el reglamento. Además, dijeron que no habían encontrado intencionalidad por nuestra parte.
Pero luego nos dimos cuenta de la descalificación. Honestamente, no lo podía creer. Pensé que Ron Meadows (director deportivo de la FIA), me estaba jugando una broma cuando vi el WhatsApp”.
Pasan cosas extrañas, pero tenemos que asumirlo. Los últimos 60 minutos de la carrera de Valtteri y de Lewis nos devolvieron todo el disfrute. Nos olvidamos por un momento de todas las frustraciones que vivimos antes de la sprint”.
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Otro punto a destacar fue que Wolff admitió que no habían podido realizar una inspección detallada del alerón para identificar de fondo el problema. Los indicios visuales apuntan a que algo extraño sucedió durante la clasificación del viernes. El inconveniente es que ellos, por ahora, no tienen el alerón:
“No, no hemos recuperado el alerón del coche de Lewis. La FIA lo retendrá todo el fin de semana, así que no hemos podido evaluar cuál era el daño. Sólo tenemos la opinión visual de Nathan Divey, nuestro mecánico número uno, cuando se realizaba la prueba. Cuando regresó, dijo que algo se había roto por el extraño comportamiento del alerón trasero”.
Al terminar, las voces de quienes lo escucharon salieron divididas. Nadie duda del colmillo de Wolff, así que hay más de lo que dice, porque es algo que siempre ocurre cuando se trata de justificar algo que ha sido encontrado.
Esperemos que todo este asunto termine aquí, y que no veamos otra situación sospechosa en el W12 durante la carrera del domingo.