El Circuito Urbano de Bakú es uno de los más bonitos, un primer sector moderno, en pleno centro de la ciudad. También un segundo sector que nos adentra a la edad medieval de dicha ciudad, y un tercer sector del que muchos pilotos están con pesadillas.
Hablamos de la recta principal del circuito. Más de 2 kilómetros de pura velocidad que desemboca en un DRS que ocasiona dolores a todos los pilotos debido al principal fenómeno de esta temporada 2022 de Fórmula 1, el «porpoising».
Todos los equipos, unos más que otros, han tenido que destinar gran parte de sus esfuerzos y presupuesto a la reducción del porpoising. Sobre todo, Mercedes ha sido el que más lo ha sufrido desde Bahréin, y poco a poco ha ido mitigando este movimiento nocivo para el rendimiento del monoplaza.
En el GP de Azerbaiyán, la carga aerodinámica no es lo más importante de la prueba ya que más del 80% de la vuelta el piloto está con el pie a fondo. Es decir, el porpoising que se generaría sería el rompecabezas de cada escudería.
La solución común del paddock fue endurecer las suspensiones de las cuatro ruedas para reducir el marsopeo, pero a cambio se perdería velocidad, tanto en curva como en recta.
Christian Horner no está de acuerdo en cambiar la normativa, cree que cada uno tiene que trabajar en reducir el porpoising. Red Bull es de los que menos rebote tiene y no les beneficiaría este cambio:
«Tienes la opción de manejar tu auto, ¿no? Nunca debes conducir un auto que no sea seguro. Pero creo que eso es más para los técnicos. Porque ciertos autos tienen problemas. Y hay algunos autos que tienen muy pocos problemas.
Por lo tanto, parecería injusto penalizar a los que han hecho un trabajo decente, frente a los que quizás han fallado un poco el objetivo. Si fuera jefe de Mercedes también me quejaría”.
Las radios de Lewis Hamilton son un mensaje claro a la FIA. La normativa, para él y Mercedes, si se cambia, les beneficiaría y quizás el W13 sería muy diferente:
“Fue la carrera más dolorosa que he experimentado, la carrera más dura que he experimentado.
Mi espalda está un poco adolorida y magullada, pero nada serio, afortunadamente. He tenido acupuntura y fisio con Angela y estoy en camino a mi equipo para trabajar con ellos en mejorar”.
@MercedesAMGF1
También, George Russell está advirtiendo con sus declaraciones que puede haber accidentes evitables. El porpoising es en lo que más trabajan, y lo han reducido considerablemente, pero, sigue habiendo:
“Es sólo cuestión de tiempo antes de que veamos un incidente importante, muchos de nosotros apenas podemos mantener el coche en línea recta sobre estos baches”.
Alpine es de las escuderías que menos ha reducido el rebote, sin embargo, en Bakú fueron los más rápidos en velocidad punta. Esteban Ocon también coincide con Hamilton o Russell, pero teme más por cómo se sentirá en próximas carreras si no se resuelve:
“Es un desastre conducir estos coches en un circuito lleno de baches. Ni siquiera está tan bacheado, cuando vayamos a Montreal o Singapur va a doler”.
También Pierre Gasly, que cree que el dolor de espalda postcarrera puede ser muy perjudicial a corto y largo plazo para la espalda. Es algo que nadie en la parrilla ha experimentado, y la espalda lo sufre:
«No es saludable, eso es seguro. He tenido una sesión de fisioterapia antes y después de cada sesión. Literalmente no tienes suspensión. Simplemente te golpea atravesando la columna.
No creo que la FIA deba ponernos en un rincón en el que tengas que lidiar entre la salud y el rendimiento. Tratamos de pedirles que encuentren soluciones para salvarnos de terminar con un bastón a los 30 años”.
Sin embargo, el más veterano de toda la parrilla, Fernando Alonso, nunca había sufrido un rebote parecido. Por una parte es molesto pero, si no se resuelve no le quita el sueño:
«Ha sido el peor rebote en 20 años. En Jeddah todo era bastante suave y en Australia nadie se quejaba.
Va a ser muy difícil ponerse de acuerdo para que todos los equipos hagan cambios. Pero sí, me gustaría que hicieran algo por los jóvenes. Yo puedo aguantarlo por unos años más.”
Veremos si los equipos se ponen de acuerdo en si cambiar la normativa o no. Lo importante es que, de momento, no ha sido una normativa que haya revolucionado la Fórmula 1 y solo está generando problemas a los pilotos.
