En un marcado cambio de discurso el nuevo Jefe de Equipo en Ferrari, Frédéric Vasseur, no ha evadido el compromiso de luchar por el campeonato de la F1 este año.
A poco tiempo de unirse al equipo italiano después de 5 años de dirigir los esfuerzos de Alfa Romeo, el francés es consciente de su principal reto. Ferrari no ha ganado un campeonato desde 2008.
Una larga lista de calamidades azotaron a la escudería en el 2022, cuando todos los expertos coinciden que Maranello había producido el mejor auto.
Sin embargo, el equipo de los autos rojos perdió toda opción de ganar el campeonato apenas cuando se cruzaba el ecuador de la campaña. Errores de ejecución, estrategia, falta de confiabilidad y uno que otro error de pilotaje, le hicieron perder ante Red Bull.
Ya en este año, Vasseur negó que se necesiten amplios cambios en la estructura del equipo. En su primera rueda de prensa ante medios europeos deja clara su postura:
«Estoy convencido que Ferrari, hoy por hoy, y en base a mi limitada experiencia, tiene todo para ganar.
Tenemos que asegurarnos que todos hagamos nuestro mejor esfuerzo en el momento preciso, pero tenemos todo para triunfar».
Minimizando los legados, buenos o malos, se enfoca en el presente:
«Si ves los resultados en las últimas décadas, siempre estamos ahí, las ruedas siempre giran, para mi, esto es una cuestión de seguir mejorando, en todos aspectos.
Si seguimos haciendo un buen trabajo que los demás en los siguientes meses o años, vamos a ganar. Nada está escrito en la piedra. Puedes ver como equipos que dominaban hace unos años, ahora están perdidos.
Esto significa que la F1 está cambiando, y necesitamos enfocarnos en el trabajo, en el desempeño puro y todo será posible».
Al preguntarle su opinión sobre las declaraciones del CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, quien señaló que el único objetivo válido para la Scuderia es el campeonato, Vasseur compartió la opinión:
«El campeonato es el objetivo obvio, cuando estás en un equipo de punta no puedes apuntar a nada menos que la victoria».
Esta actitud contrasta absolutamente con la de su predecesor, quien por varios años apuntaba a ganar carreras y estar en la lucha en la punta.
Ya veremos si todo era un problema de ovejas liderando leones, o si en la mejor de las tradiciones de la casa italiana, la política y no la técnica es la responsable de la fortuna del equipo.