El pisar territorio americano por primera vez esta temporada ha sido un verdadero dolor de cabeza para la mayoría de equipos. Con un fin de semana consecutivo en Formato Sprint, las cosas se han puesto complicadas para varios. Además, el asfalto ha sido muy caprichoso, difícil de entender para todos los pilotos.
Todo esto ha contribuido a que hayamos visto un Gran Premio distinto. El Autódromo Internacional de Miami, aunque sea un circuito semi urbano, nos regaló un fin de semana con emociones por todos lados.
Luego de la Sprint Race, y de la Clasificación, los equipos decidieron diferentes estrategias de arrancada. Sólo Valtteri Bottas montaba los neumáticos blandos. Con los duros, salían Lewis Hamilton, Fernando Alonso, Kevin Magnussen y Daniel Ricciardo. Todos los demás, con medios nuevos.
Los semáforos se apagaron y la carrera comenzó. Una salida limpia que pudo no serlo. Max Verstappen se lanzó como resortera, y Sergio Pérez consiguió muy buena arrancada, superando a sus rivales por el interior. Pero al estar en el lado sucio, bloqueó al pasarse un poco en la frenada y estuvo a punto de llevarse puesto a Max. El mexicano perdió la oportunidad y una posición.
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Por su parte, Lando Norris aprovechó la confusión para subir tres puestos y colocarse en posición de ataque de inmediato. Los dos Ferrari supieron mantenerse a pesar de la mal arrancada de Charles Leclerc, que luego perdió la posición con Oscar Piastri.
Un poco más atrás, Alonso tenía un inicio complicado para poner en temperatura sus neumáticos. Mientras que Hamilton se batía por la séptima posición con Nico Hülkenberg. El alemán no daba su brazo a torcer.
Luego de algunas vueltas, precisamente con Hulk comenzaba un tren de DRS. Atrás de él se colocaban Lewis, George Russell, Yuki Tsunoda, Lance Stroll, Pierre Gasly y Alonso. Es en la vuelta 10 que Hamilton consigue adelantar y dejar atrás al de Haas. Las batallas se mantenían entre los demás.
Una vuelta más tarde, Checo comentaba por radio que estaba sufriendo con la tracción. Se notó mucho porque perdió bastante ritmo contra Sainz. Al mismo tiempo, Norris se ponía en distancia de DRS. Adelante, Piastri conseguía recortarle décimas a Verstappen.
Durante las siguientes 6 vueltas fuimos testigos de intentos de acercamientos, y también defensas de varios pilotos por no perder su posición. Todo cambió cuando Pérez fue llamado a boxes luego de haber encontrado estabilidad en la configuración de su diferencial. Una parada de 1.9 segundos que lo hizo salir atrás de Esteban Ocon y delante de Alonso, en P10.
En ese momento escuchamos una comunicación por radio que pudo ser clave para definir la carrera. Le dijeron a Norris que fuera por Sainz en lugar de pelear la posición con Sergio. El británico de McLaren afirmó y comenzó a aumentar su ritmo de carrera.
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Ferrari llamó a Leclerc que también hizo una parada de 1.9 segundos. Salió P6 atrás de Hamilton. Lando conseguía la vuelta rápida, que le quitaba el monegasco de inmediato por 7 décimas. En la vuelta 21, Max se llevó puesto el bolardo de la chicana, lo que provocó un Virtual Safety Car. Aprovecharon Ocon, Alonso y KMag para entrar a pits. La bandera verde salió casi de inmediato.
Verstappen entró en la vuelta 23, saliendo en P4, y dejando a Piastri como líder momentáneo de la carrera. Atrás, el ritmo de Pérez con los duros no era lo que se esperaba, y tardó mucho tiempo en pasar a Tsunoda por la P8.
Pasada la mitad de la carrera, Piastri entra junto con Sainz, y Norris se coloca en el liderato. El ritmo del británico le concedía posibilidades de mantenerse ahí a pesar de llevar los mismos neumáticos desde el inicio.
Y aquí es cuando todo cambió. Un toque entre Logan Sargeant y Magnussen dejaba al norteamericano en el muro con el ala trasera destrozada. Se desplegó el Safety Car en un momento crucial para la carrera. A pesar de que Norris había ya pasado la entrada a los pits, el auto de seguridad salió por detrás de él, permitiéndole mantener el delta, pero alejarse de todos los demás.
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A la siguiente vuelta, cuando entró a boxes, tenía una distancia de 35 segundos contra Verstappen. Una vez que salió en la primera posición, Dirección de Carrera dejó que todos los autos pasaran al SC. Con un poco de confusión en la pista, se entiende que el momento de salida del SC no fue el mejor, excepto para Norris.
La sanción por el incidente fue para Magnussen, que acumuló 6 penalizaciones en total durante el fin de semana.
La resalida se dio en la vuelta 33. Max se colocó un poco a la par de Norris en un costado del McLaren, evitando la sorpresiva arrancada del británico. A pesar de eso, Lando consiguió la distancia justa antes de la siguiente vuelta. Cuando se activó el DRS en pista, Max no estaba en rango.
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Entonces, Leclerc decidió ejecutar una maniobra para tratar de adelantar al neerlandés. Pero el espacio no fue el suficiente y perdió toda oportunidad. Atrás, la batalla entre Sainz y Piastri era intensa. Al atacar por segunda vez, el español superó al australiano luego de un pequeño toque. Incidente de carrera que fue confirmado por los comisarios más tarde.
Sin embargo, el ala delantera del McLaren sufrió daños, y tanto Pérez como Hamilton adelantaron en un movimiento a Piastri. Mala fortuna, poque tuvo que entrar a boxes para cambiar su ala y con eso se arruinaban sus posibilidades de luchar por los puntos.
Lando comenzó a alejarse de Verstappen, quien no pudo hacer nada más que quejarse por radio del poco grip de su auto. Atrás, Leclerc no podía acercarse tampoco, pero mantenía a raya a su compañero de equipo. Mientras, Sergio tampoco tuvo el ritmo para acercarse a Sainz, además de que tuvo que defenderse de Hamilton durante poco más de 10 vueltas.
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A partir de ahí las cosas se estabilizaron demasiado. Sólo el buen adelantamiento de Alonso sobre Ocon, y la bloqueada de Albon, pusieron algo de interés en las últimas vueltas.
Con una distancia de más de 5 segundos, Lando Norris consiguió su primera victoria en Fórmula 1. Fueron 110 carreras las que tuvo que esperar el británico. Pero le da a los de Woking su triunfo 184 en la Máxima Categoría, entre lágrimas y una gran emoción.
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Un momento dentro de la F1 que es bueno para todos. La felicitación de varios pilotos aumentó la excitación de la victoria, con Alonso y Sainz en abrazos de orgullo. Además, Zak Brown y Andrea Stella nos regalaron imágenes y momentos que serán recordados por mucho tiempo al abrazar a Norris.
Un Gran Premio sorpresivo que consigue superar con creces lo visto el año pasado en esta pista. McLaren vuelve a lo más alto del podio desde el GP de Italia de 2021, pero con una sensación de poder estar más cerca que nadie puede debatir.
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En dos semanas comienza la temporada europea con el GP de Emilia Romagna. Veremos qué nos depara el futuro del Gran Circo.
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