Es difícil cansarse de ganar. Una y otra vez. Y el equipo Mercedes lo ejemplifica a la perfección: tras años de dominio absoluto, sigue al pie del cañón, trabajando duro en invierno, para no tener sorpresas desagradables durante el resto del año. Este 2019, una vez más han hecho los deberes, y se encaminan hacia un nuevo doblete de títulos (el de pilotos y constructores), doblete que no se les escapara salvo hecatombe.
Si a esto le sumamos que las flechas plateadas ‘solo’ han logrado vencer en 2 de las últimas 7 carreras, podría pensarse que el GP de Singapur del pasado fin de semana fue, sencillamente, uno más en esta nueva fase de 2019, afortunadamente ya sin el dominio del que han hecho gala los alemanes a comienzos de año. Pero no, el pasado fin de semana no fue uno más para los de Brackley.
Y no lo fue porque en las calles de Singapur esperaban ser superiores a Ferrari, como prácticamente todo el mundo, casi se podría decir que hasta en Maranello no esperaban otra cosa. Pero una vez comenzó la actividad en pista, la realidad golpeó: si, Mercedes se mostró superior a Red Bull (el otro gran perdedor del pasado domingo) pero Ferrari, contra todo pronóstico, estaba en condiciones de disputar la victoria.
Ya en la carrera, las cosas podrían haber sucedido de forma muy diferente de haber llevado a cabo otra estrategia, pero no se puede cambiar el pasado, un pasado que Toto Wolff, jefe del equipo, recuerda amargamente:
“Singapur ha resultado ser muy complicado para nosotros. A pesar de ello tuvimos nuestras oportunidades de llevarnos la victoria, bien haciendo una mejor vuelta el sábado o tomando otras decisiones en la carrera el domingo; pero por una u otra razón fallamos, y eso es lo que importa. Tras terminar la carrera comenzamos a analizar lo ocurrido: hemos tomado nota de lo sucedido en Singapur, y no pensamos desperdiciar todo lo aprendido. En éstos días difíciles es cuando damos nuestra mejor cara, sabemos darle la vuelta a situaciones adversas, y volveremos a hacerlo una vez más.”
Por último, y a pesar de la confianza que deposita en su equipo, Toto no da nada por sentado, ya que es consciente del alto nivel que están mostrando sus oponentes, y que por mucho que Sochi sea territorio Mercedes, este año las cosas pueden ser diferentes:
“Ahora llegamos a Rusia, donde siempre nos hemos mostrado muy fuertes. Sin embargo, este año nuestros oponentes se están mostrando más fuertes, por lo que debemos rozar la perfección si queremos revalidar la victoria aquí en Sochi; esperamos otro fin de semana desafiante, y el equipo está preparado para ello. Estamos ansiosos por comenzar a batallar en la pista.”