La primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Abu Dhabi ha finalizado con buenas sensaciones para Carlos Sainz, aunque la 11ª posición en la segunda sesión de entrenamientos libres no es demasiado esperanzadora. El madrileño afronta esta última carrera del año con la intención de arrebatarle a Pierre Gasly la sexta posición en la clasificación del Mundial de Pilotos.
Sainz ha admitido que su objetivo principal este fin de semana es coronarse como mejor piloto de la media tabla, tan solo por detrás de los Mercedes, Ferrari y Red Bull. El piloto prefiere no descartar a ningún rival en la lucha por la Q3 y cree que será una batalla dura:
«Nuestro objetivo no cambia, siempre es el mismo, llegar a la Q3 y conseguir puntos. Si no podemos meternos en Q3, tendríamos que luchar por estar ahí con los Racing Point, con los Toro Rosso, que parece que están yendo muy bien, pero tampoco podemos descartar nunca a los Renault».
A pesar de que en McLaren suelen sufrir una gran mejora del viernes al sábado, en las últimas carreras no está siendo así, por lo que la tendencia está cambiando. Asegura que tendrán que analizar los datos recogidos para encontrar una posible explicación:
«Los sábados solemos mejorar un poco más que los demás, aunque es verdad que estamos un poco más atrás que en estas últimas dos carreras. No sé por qué pero nos está costando un poco más estar ahí delante. Hay que analizarlo».
Ha admitido que tenían bastante controlada la situación antes de la carrera de Brasil, pero ahora la tabla media se ha apretado más que nunca y no hay nadie con una ventaja clara. Sus oportunidades pasan por conseguir meterse en la Q3 y así poder luchar por la mayor cantidad de puntos posibles:
«Si terminamos en los puntos y somos los mejores del resto, podremos conseguir la sexta posición. Está todo muy apretado. Desde Brasil se ha vuelto a comprimir toda la mitad de parrilla. Antes de eso parecía que teníamos un poco de ventaja, pero se nos ha escapado un poco. Solo queda luchar de cara a mañana y ver si podemos hacer Q3».
El de McLaren ha finalizado apuntando que no va a ser fácil ir a una parada saliendo con el compuesto más blando. Clasificar por detrás de la sexta o séptima posición en la Q3 es una clara desventaja frente a los coches que salen por detrás con un compuesto más duro:
«Si pasamos a Q3 va a ser complicado ir a una parada, pero también es verdad que hay que apretar fuerte. Estará muy apretado y una parada normalmente no es muy difícil de hacer, pero aquí si pasas a Q3 será complicado. Lo ideal suele ser salir sexto o séptimo o salir undécimo. Salir noveno o décimo es lo peor».