La temporada recién finalizada no fue tal y como esperaba para Robert Kubica. Tras su milagroso retorno a la parrilla, el piloto de 35 años afrontaba este 2019 con un claro objetivo, mantenerse en la parrilla. Pero por desgracia para él, las cosas no han salido tal y como esperaba, y tras un año que ha sido un verdadero calvario tanto para el como para el equipo, se ha quedado sin asiento y sin un futuro aun claro.
Ayer jueves, Robert se subió a un monoplaza del DTM en el circuito de Jerez. El polaco estuvo al volante al M4 de BMW en los test de jóvenes pilotos que ha realizado la escudería alemana durante esta semana y a día de hoy, parece que el DTM sea su más posible futuro, además hay que tener en cuenta que al menos Haas y Racing Point están interesados en el como piloto de desarrollo y simulador.
Pero conociendo a Kubica, todos sabemos que él no se dará por vencido, y entre ojo y ojo, sigue con la intención de poder volver a sentarse a los mandos de Fórmula 1 como piloto titular. Sabe que será muy difícil y que hay muchas posibilidades de que el pasado GP de Abu Dhabi haya siso su última carrera en la máxima competición.
«Uno nunca sabe que puede pasar en la vida. Por supuesto, si en el futuro no estoy en el paddock habrá muy pocas oportunidades de correr nuevamente en F1.
Pero si estoy en el paddock, entonces cualquier cosa puede suceder. Mantengo los pies sobre la tierra y siendo realista existe una gran posibilidad de la de Abu Dhabi haya sido mi última carrera, es más probable eso que volver a correr. Hay que ser realista».
Robert se acuerda de lo ocurrido hace 9 años, cuando paso de ser el piloto de moda en F1 y tener casi seguro un asiento en Ferrari a verse fuera de las carreras por su accidente
«No tengo control sobre lo que ocurrirá, podría haber una posibilidad de volver, podría no haberla. Creo que en los últimos 10 años aprendí una gran lección.
Incluso cuando todo está aparentemente bajo control en tu vida: en el pasado tenía un contrato por otros tres años de carreras y acabe en el hospital con la mitad de mi cuerpo dañado y casi pierdo la vida. Espero que esta vez sea diferente y todo vaya a mi favor.»