Tras acabar su vinculación con Toro Rosso hace casi 3 años, aún ronda el espíritu de Carlos Sainz en Faenza. A finales de 2017, el español se marchó a Renault a pesar de haber contado con el respaldo del equipo de bebidas durante toda su carrera.
Para 2019 el español tenía un panorama bastante complicado, Red Bull antepuso al francés Pierre Gasly y Renault no le renovó.Esto le dejó vía libre para que se marchase a McLaren.
La subida de Gasly les costó bastante cara a los de Milton Keynes, ya que a mitad de esta temporada ha bajado al segundo equipo por su escaso rendimiento siendo ascendido el “rookie“ Alexander Albon.
Por otro lado, Carlos Sainz brillaba con luz propia a bordo del MCL34 consiguiendo un merecidísimo sexto puesto en el campeonato de pilotos. Ante esta situación ha hablado el consejero de Red Bull, Helmut Marko, quien no se arrepiente de haberlo dejado dejado marchar:
“Sainz estuvo cómodo con Max Verstappen en Toro Rosso, pero poco después tuvimos que elegir para promocionar a uno de ellos. Carlos es rápido pero no es Verstappen.”
A pesar de no haber sido el elegido de Red Bull, Marko asegura que existía buena armonía entre el piloto y la escudería y que eso influyó en sus posteriores movimientos:
“Ayudamos a Carlos con su carrera a pesar de no tener que dejarle ir, pero ayudamos con el movimiento a Renault y al de McLaren. Existe una buena relación pero la clave fue la diferencia Verstappen-Sainz.”
Las diferencias entre ambos pudieron haberle servido de trampolín para que el francés subiera en 2019. Por otro lado, Marko también ha hablado del reciente tricampeón del Dakar, Carlos Sainz. Declara que fue un factor bastante influyente en la decisión de su hijo:
“Carlos Sainz es un padre activo, uno de esos que no mira el automovilismo objetivamente, es comprensible, y es normal que busque lo mejor para su hijo. Aún así no es un caso aislado, ni el peor»