Con la normativa de 2021 ya casi a la vuelta de la esquina, Pat Symonds, director técnico de la F1, ha hecho un repaso del reglamento de 2019, en el que se introdujeron cambios en el alerón delantero con el objetivo de hacerlo más simple y aumentar el número de adelantamientos.
Sin embargo, los resultados de estas medidas no tuvieron el efecto deseado. Tampoco sirvió esta normativa para aprender de cara a la revolución aerodinámica de 2021, como Symonds ha reconocido en el Autosport International Show al ser preguntado sobre el tema:
“De cara a aplicarlo en el reglamento de 2021, no tanto como esperaba”.
Symonds también ha admitido que la normas de 2019 se hicieron más rápido de lo que deberían:
“Se hicieron con algo de prisa. Viéndolo con retrospectiva, no las habría hecho”.
“La configuración que planteábamos realmente no fue la que se llevó a las pistas. En 2018 investigamos mucho y comenzamos a entender las áreas críticas, pero realmente no probamos la configuración para obtener reglas de ahí. Podríamos haberlo hecho mejor”.
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Monoplaza de 2021 / formula1.com
En relación 2021, Pat espera que esta temporada 2020 sea emocionante y la pelea por arriba evite a los equipos centrarse solo en la nueva normativa que entrará dentro de un año:
“Si alguien domina por delante, entonces ese equipo dominante se puede centrar en el coche de 2021 un poco antes. Pero no creo que se vaya a dar ese dominio, creo que vamos a tener una buena batalla arriba, y espero que eso evite que los equipos se relajen y se centren solo en los coches de ese año. Quizás algunos equipos de más atrás pongan más esfuerzo en los coches de 2021. Debería ser una buena temporada”.
Además, Symonds ha hablado sobre el futuro de las unidades de potencia en la máxima categoría del automovilismo. El británico ha descartado propulsores eléctricos, asegurando que los motores de combustión interna “aún tienen mucho futuro”, aunque sí ha avanzado un posible fin de los hidrocarburos líquidos como combustibles:
“El siguiente motor puede ser el último que funcione con hidrocarburos líquidos. Hay una probabilidad elevada de que siga siendo un motor de combustión interna, pero puede que funcione con hidrógeno”.
Pero no solo esto, sino que también ha explicado que están trabajando con la vista puesta en 2025 y están evaluando la opción de motores de dos tiempos, más eficientes y con un buen sonido, según sus palabras:
“Tenemos que pensar cómo serán las próximas unidades de potencia. Es en lo que estamos trabajando actualmente. Quiero que sean de dos tiempos, que son mucho más eficientes y tienen un gran sonido”.
“Los motores de dos tiempos son muy eficientes y sus emisiones son bajas gracias a la inyección directa, el cambio de presión y los nuevos sistemas de ignición. Tienen futuro”.