Renault ha sido el último equipo en revelar su monoplaza para esta temporada y lo ha hecho durante el primer día de pruebas en Barcelona. Esteban Ocon ha sido el encargado de estrenar el R.S.20 en pista mientras que Daniel Ricciardo se ha puesto al volante en el turno de la tarde. Entre los dos completaron 118 vueltas.
El R.S.20 tiene la misión de ayudar a la escudería francesa a recuperar, al menos, la cuarta plaza en el campeonato de constructores que perdieron con McLaren en 2019, equipo que lleva su misma motorización.
El inicio de las pruebas de invierno también marcan el regreso de Ocon a la máxima categoría como piloto oficial. El galo completó 62 vueltas durante su programa de trabajo que consistió en sumar muchos kilómetros y que fuera sintiéndose más cómodo en el coche.
Con un tiempo de 1:18.001 Ocon se quedó con el octavo crono del día y no pudo ocultar su emoción tras bajarse del monoplaza luego de estar un año como piloto de pruebas en Mercedes.
«Se siente increíble estar de regreso manejando un coche de Fórmula 1. Es realmente genial pensar en las miles de horas que se dedicaron a crear este monoplaza y luego sentir que cobra vida en la pista.»
El joven piloto francés dijo que tuvieron un sólido primer día en la oficina y que tienen una buena base para trabajar antes de que empiece la temporada en Australia en marzo.
«Sabemos que tenemos que seguir trabajando esta semana y hacer algunas mejoras antes de la primera carrera. Tenemos que ser precisos en nuestro trabajo y hacer que todo valga. Tengo muchas ganas de continuar el progreso durante esta semana».
Daniel Ricciardo se puso al volante por la tarde para su primera toma de contacto con el esperado R.S.20 con el que espera ser protagonista esta temporada. El piloto australiano tuvo una jornada tranquila y completó 56 vueltas sobre el Circuit de Barcelona-Catalunya.
«Me sentí bastante cómodo en el coche desde el primer momento. Esteban dejó muy bien el monoplaza esta mañana y sentí que estaba de regreso y con ritmo cuando fue mi turno en la tarde. Lo hemos cambiado mucho visualmente, lo cual es bastante claro cuando ves la nariz, las mejoras están ahí y, en última instancia, eso es lo que estamos apuntando».
Ricciardo que con 1:17.873 se quedó con el séptimo mejor tiempo del día no se apresura a sacar conclusiones pero confía en el potencial y la fiabilidad de su nuevo coche. Mañana estará de regresó al volante del R.S.20.
«Es demasiado temprano para hacer comparaciones, pero nuestra fiabilidad fue bastante buena, y diría que es prometedor. No puedes pedir mucho más del primer día, así que estoy contento con eso».