La Fórmula 1 sigue adaptándose a la pandemia del coronavirus. Con una situación global que cambia por momentos, desde la categoría siguen tomando medidas para salvar tanto la economía de los equipos como la temporada 2020 cuando esta crisis pase, teniendo en cuenta la seguridad de los integrantes de las escuderías y de los aficionados.
Con el objetivo de que las escuderías redujesen sus gastos tras la cancelación y/o aplazamiento de los primeros Grandes Premios de la temporada, ya se había tomado la decisión de aplazar la normativa de 2021 a 2022. Ahora, a esta decisión hay que sumar que se ha prohibido el desarrollo de los monoplazas de 2022 durante lo que queda de año. Así lo ha comunicado el Consejo Mundial del Motor.
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También se ha comunicado que el cierre de las fábricas de verano, que ya se adelantó a los meses de marzo y abril y cuya duración prevista era de 21 días, podría extenderse en el tiempo más de lo inicialmente establecido. Los motoristas también deben cerrar sus fábricas.
Otra modificación ha sido la del número de componentes de las unidades de potencia que los equipos podrán utilizar en el caso de que el calendario cuente con pocos eventos. Si tienen lugar 14 Grandes Premios o menos, cada piloto dispondrá de dos motores de combustión interna, dos turbos, dos MGU-H, dos MGU-K, dos centralitas electrónicas y dos baterías. En el caso de que solo haya 11 carreras o incluso menos, se dispondrá tan solo de dos motores de combustión interna, dos turbos, dos MGU-H, dos MGU-K, una centralita electrónica y una batería por piloto.
Además, el Consejo Mundial del Motor ha cambiado el reglamento para que la F1 y la FIA puedan adaptar el calendario de una forma más ágil. Ahora no serán necesarias votaciones, y los artículos que necesitaban un apoyo de todos los equipos ahora solo lo necesitarán de una mayoría.