La noticia esperada se ha hecho excesivamente de rogar, pero finalmente se ha suspendido el Gran Premio de Australia. El bochorno y el esperpento ante la falta de solidaridad entre equipos que querían competir y otros que no estaban de acuerdo con la celebración de la cita.
Formula 1 and the FIA, with the full support of the Australian Grand Prix Corporation (AGPC), have taken the decision that all Formula 1 activity for the Australian Grand Prix is cancelled pic.twitter.com/rHbc7hlNvH
— Formula 1 (@F1) March 12, 2020
La jornada comenzó con la renuncia de McLaren a competir durante el fin de semana tras haber dado positivo un miembro del equipo. Sin embargo, todo parecía indicar que la cita seguía en pie ante el número de afectados en el país australiano.
Es cierto que no llegan al centenar de afectados, pero la cantante Miley Cyrus canceló el concierto que tenía previsto en algunos de los actos inaugurales. A medida que pasaban las horas, no quedaba claramente definido que ocurriría al final de la jornada.
Finalmente, a las 0:05 horas en España, Mercedes mostró su total desacuerdo hacia la participación de la cita inaugural. También se mostraban reacios a la celebración de la prueba escuderías como Alfa Romeo, Haas, Renault, Alpha Tauri y Ferrari. Esta última escudería se las deseó para poder volar hacia suelo australiano debido a la enorme influencia del coronavirus en Italia. Incluso la BBC llegó a apuntar que Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel habían abandonado Melbourne. Por otra parte, Red Bull, Alpha Tauri y Racing Point se postulaban a favor de competir.
El bochorno y la vergüenza es un sentimiento marcado ante la tardanza de la suspensión de un evento. Mientras que otras competiciones mundiales como la Liga de Campeones, LaLiga Santander, Euroliga, Liga Endesa, la NBA o el Campeonato del Mundo de Motociclismo se suspendía, la cancelación tuvo lugar a escasas horas de la celebración de los entrenamientos libres.
De este modo, ha quedado totalmente retratada la política de actuación por parte de Liberty Media. Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, confesó hace unos días que no se debían correr riesgos innecesarios. Por otra parte, Lewis Hamilton, vigente Campeón del Mundo, alegó a la anteposición de los intereses económicos a los personales.
Sin embargo, las tornas han dado un gran vuelco. Helmut Marko, ha dejado entrever que la inauguración del Mundial puede aplazarse hasta junio en Bakú. De este modo, el certamen podría comenzar por primera vez en décadas en suelo europeo.