Esteban Ocon volverá a la parrilla de salida de un Campeonato del Mundo de Fórmula 1, (eso esperamos) durante la temporada 2020. Sin embargo, no encontrará las mismas caras a la hora de sacarse la foto oficial en la carrera inaugural que aún está por decidir cuando y cual sera.
Uno de ellos es el español Fernando Alonso. El bicampeón del Mundo fue uno de sus rivales más recurrentes cuando pujaban por los puntos durante sus temporadas en Racing Point. De este modo, el francés recibió lecciones magistrales de pilotaje del asturiano siguiendo sus trazadas.
El propio Esteban quedó impresionado por su manera de combinar limpieza con poder de decisión. No es el único que ha aprendido de él. Aún queda grabado en la retina de mucha gente del paddock como Charles Leclerc se empeñaba en seguir sus trazadas minuciosamente para perfeccionar su elegancia como piloto.
«En 2017, tuvimos varias batallas entre nosotros. Es un piloto impresionante en los adelantamientos y las decisiones que toma en su momento. Es muy limpio y se puede cambiar de posición con él en pista, siempre es duro pero es respetuoso. Es muy bonito luchar contra él y es una lástima que se haya ido»
Por otra parte, ha optado por valorar la relación que puede surgir con su compañero de equipo, Daniel Ricciardo. Es bien sabido que es uno de los tipos con más empatía en el paddock. Sin embargo, la Fórmula 1 es un deporte en el que triunfar pasa por derrocar a tu compañero de equipo.
@OconEsteban
Sin duda, el aussie es un complicado compañero de viaje. Dos terceras posiciones en el Campeonato Mundial de Pilotos le amparan a un Gran Reserva de la Academia de Jóvenes Pilotos de Red Bull. De momento, en palabras del mismo Ocon, la igualdad ha imperado en los test de Barcelona. Todo está por saber cuando se apaguen los semáforos.
«No lo sé aún. Es muy temprano para predecir. Está claro que en pretemporada todo estuvo muy apretado entre él y yo. Pero es genial trabajar con un tipo como él. Ha ganado carreras, ha logrado Poles… Seré capaz de medirme ante uno de los mejores y veré desde el principio dónde puedo mejorar. Espero poder escalar en el futuro».
Ambos han sido testigos de la dureza que supone enfrentarte a pilotos que se asemejan al talento intrínseco. Por un lado, Esteban tuvo que lidiar con un Sergio Pérez ya consolidado en la estructura de Racing Point. Para colmo, era alguien de un gran poder económico por los patrocinadores que le amparaban. Nunca se arrugó ante él.
Por otra parte, Daniel Ricciardo se debió enfrentar a un correoso Jean Éric Vergne por el codiciado asiento de Red Bull que dejaría Mark Webber a finales de 2013. Durante sus cinco años en el equipo oficial, cosechó una gran cantidad de podios que incluso le permitieron el lujo de derrotar a dos genios del volante como pueden ser Sebastian Vettel (2014) y Max Verstappen (2016 y 2017). Sin duda, el duelo está servido y la pista dictará sentencia en los próximos meses.