La marcha de Sebastian Vettel a finales de la temporada 2020 es la crónica de una muerte anunciada. La temporada 2019 dejó vigente el majestuoso estado de forma de Charles Leclerc y errores garrafales que confirman la decadencia del germano.
Tenía la temporada 2020 para consolidarse, pero la llegada de la pandemia ha supuesto la llegada de la reflexión por parte del paddock con su consecuente silly season. Vettel ha sido el principal señalado de la misma. Demasiados errores y faltas de respeto para un equipo en el que la armonía son uno de sus principales valores.
De este modo, se vaticinaban unas negociaciones de renovaciones llenas de tiranteces. Finalmente, no llegó a buen puerto que la extensión del contrato fuera con vistas a corto plazo. La prensa alemana comenzó a anticipar la noticia, al igual que sus posibles sustitutos, siendo Antonio Giovinazzi y Carlos Sainz sus principales opciones. Sin embargo, otra de las incógnitas es saber cuál será el futuro del propio Sebastian.
@ScuderiaFerrari
A día de hoy, tiene 32 años de edad y una ficha alta por los títulos que le amparan. Parece un historial idóneo para encontrar equipo, pero el rumbo actual de la Fórmula 1 indica que semejante historial se inclina más en losa que en privilegio.
Nos encontramos en plena recesión económica a consecuencia del COVID-19. Por lo tanto, los líderes de los principales proyectos están y estarán liderados por pilotos en proyección que aún no hayan engordado severamente su nómina.
De este modo, vemos como Charles Leclerc y Max Verstappen lideran los proyectos de Ferrari y Red Bull respectivamente. Por lo tanto, las posibilidades de pertenecer al equipo que le dio el prestigio se reducen, ya que todo apunta a que seguirán apostando por pilotos de su cantera.
Por otra parte, un sector del público alemán sueña con ver a Vettel conduciendo para el equipo Mercedes. Sin embargo, las flechas de plata han establecido una política de fichajes basada en la jerarquía. Por tanto, tendría un hueco asegurado cuando Lewis Hamilton dejase la Fórmula 1, pero las flechas plateadas están gestando el sustituto de la leyenda británica en su programa de jóvenes pilotos.
De este modo, resulta complicado que Vettel pueda ganar a corto plazo tras haber abandonado la escudería italiana. No es la primera vez que un piloto deja el equipo más laureado y compite un año más tarde en un equipo con menores prestaciones.
Eddie Irvine se marchó al proyecto frustrado de Jaguar a finales del milenio pasado, Felipe Massa se marchó en 2014 a Williams y Fernando Alonso hizo lo propio en 2015. McLaren fue destino, el mismo que se ha convertido en una baza interesante para Vettel.
Los de Wooking han dado muestras de progreso en la temporada 2019 y montarán motores Mercedes la próxima temporada. Además, una posible marcha de Carlos Sainz a Ferrari dejaría un puesto vacante.
Pero la escudería británica se encuentra en plena remontada económica y es una de las que más sufrido los efectos del coronavirus. Cabe recordar que sus actuales pilotos, Lando Norris y Carlos Sainz, se han bajado el sueldo un 30%, dato que vaticina las dificultades de esta hipotética incorporación cuya ficha resulta desorbitada. Una de las opciones que se plantean es la llegada de un Daniel Ricciardo que estuvo cerca de fichar en 2018.
Ante este cúmulo de circunstancias, la retirada es una de las opciones que acechan en la cabeza del propio Vettel. Cumplirá 33 años el próximo 3 de julio y ha ganado todo lo que desea un piloto de Fórmula 1. Para colmo, su conducta durante los últimas temporadas no están a la altura de un Campeón.