El GP de Australia 2020 de Fórmula 1 no se celebró, pero nos dejó una situación de lo más incomprensible. Tras una reunión entre los jefes de los equipos, la F1 y la FIA, se decidió continuar en el evento a pesar de que McLaren había decidido no participar tras detectar un positivo por coronavirus entre los miembros de su equipo y a pesar también de que algunos otros pilotos no veían con buenos ojos correr.
Horas más tarde, hubo un cambio de opinión que ocasionó que el GP de suspendiese. La decisión se hizo oficial apenas un par de horas antes de la hora de inicio de los Libres 1, con algunos aficionados ya en la entrada del circuito. Posteriormente, conocimos que la causa fue una llamada de Ola Källenius, CEO de Daimler, que generó que Toto Wolff decidiese cambiar su voto sobre la continuidad de la cita australiana a un ‘no’. Además, ahora se ha desvelado que Mercedes se negó a suministrar unidades de potencia a sus clientes.
@MercedesAMGF1
Así lo ha explicado Christian Horner, que ha detallado la situación vivida en el país de Oceanía en una columna en la página web del equipo Red Bull. En ella ha explicado que, tras varios casos sospechosos en el ‘padock’, solo uno en McLaren dio positivo y que el anuncio de su retirada ocasionó una gran sacudida:
“En Australia, hubo unas 13 personas del ‘paddock’ que mostraron síntomas. Todos salieron para hacerse la prueba y los resultados fueros negativos. Tenían ‘jetlag’, dolor de garganta, resfriados y cosas así. Pero luego una prueba en McLaren dio positivo, y antes de que hubiese una discusión sobre qué hacer al respecto, ellos decidieron retirarse”.
“En ese momento, fue una sacudida. Nos reunimos y en esa reunión participó Ross Brawn, el director general de la F1. Vino y trajo al Director de Carrera de la FIA, Michael Masi”.
El equipo de las bebidas energéticas fue uno de los que apoyó la continuidad del Gran Premio, con una reevaluación de la situación después de que se celebrase la primera jornada de test:
“Las autoridades estaban contentas con que el evento continuara, así que sugerí, como muchos de nosotros, que deberíamos correr el viernes como estaba planeado y reevaluar la situación regularmente. Si había personas que mostraban síntomas, serían examinados y, si hubiese más casos, decidiríamos si continuábamos o no”.
“McLaren se retiró y fue su decisión. Tenían todo el derecho a hacerlo, pero nada en el reglamento dice que, si un equipo se retira, los demás tienen que hacer lo mismo”.
@redbullracing
Horner ha explicado que su decisión de apoyar a continuar con la competición se debió a varios factores. A él se sumaron otros equipos y, al generarse un empate, Ross Brawn con su voto final. Todo ello con la condición de volver a evaluar la situación más adelante:
“Con la situación en ese momento y sabiendo que había otros eventos deportivos celebrándose en el país ese fin de semana, presioné para correr. Solo había un positivo y eso ocasionó una votación de los equipos dividida”.
“Ross [Brawn] llamó a Jean Todt, presidente de la FIA, que dijo que apoyaría a la mayoría. Así que todo dependía de Ross, que tenía el voto final”.
“Estuvo de acuerdo con mi sugerencia de hacer más test y evaluar la situación en 24 horas. Él también quería que el evento siguiese. Yo pensaba que, si el gobierno y las autoridades sanitarias consideraban que era seguro continuar, nosotros como equipo estábamos listos para competir”.
Pero todo cambió en la madrugada de Australia. Y es que desde Mercedes cambiaron su posición, negándose a suministrar motores a sus clientes, lo cual dejaba a tres equipos (Mercedes, Racing Point y Williams), además de McLaren, fuera del Gran Premio:
“Algo después de que la reunión acabase, alrededor de las 3 de la madrugada, Ross me llamó. Me dijo que teníamos un problema, porque Mercedes había cambiado su posición. Eso significaba que no iban a proporcionar motores a sus clientes. Entonces todo cambió. Había pocas opciones aparte de cancelar el evento”.
Por otro lado, Horner también se ha pronunciado sobre el cierre de las fábricas de los equipos. Una decisión, que ha calificado de inteligente, que protege al personal de los equipos y evita que ninguno adquiera ventaja sobre el resto:
“Creo que es lo sensato. Ningún equipo puede trabajar en sus coches hasta finales de mayo, por lo que ninguno tendrá una ventaja”.
“Es la decisión correcta debido a las circunstancias actuales. Todos debemos proteger a nuestro personal, y es lo que continuaremos haciendo”.