El mundo del deporte se ha volcado durante estas semanas ante la injusticia racial que se cometió en Estados Unidos por la muerte de George Floyd. Figuras del deporte se han sumado a las protestas tanto en manifestaciones como en sus redes sociales.
Uno de los personajes más críticos ha sido el piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton. El piloto de la escudería Mercedes ha sido muy crítico con este tema, incluso dentro de la Fórmula 1.
Hace poco, el inglés insinuó que dentro de su deporte también había racismo, al ser el único piloto de color dentro de la parrilla.
Ahora Hamilton ha pasado de nivel y su objetivo ha sido el gobierno británico. Sus palabras no han dejado en buen lugar a sus gobernantes, sobre todo después de la polémica con la estatua derribada del esclavista y negrero Edward Colston:
«No estoy a favor de la violencia ni los actos criminales, pero habéis tenido tiempo de sobra para solucionarlo y no lo habéis hecho. Poder al pueblo. Nadie que haya comerciado con personas y les haya obligado a ser esclavos hasta la muerte debe ser honrado. Era y es terrorismo. Ahora y entonces”
«He visto las noticias de hoy sobre la estatua que fue derribada ayer… Si esa gente no hubiera tirado la estatua en homenaje a un traficante de esclavos, nunca se habría retirado. Hay rumores o noticias de que irá a un museo. Debería estar hundida en el río, como los 20.000 africanos que murieron en el viaje hacia aquí y fueron lanzados al mar, sin funeral. Les quitó a sus familias, a su país y no debe ser homenajeado. Debería sustituirse por un memorial a aquellos que él vendió y a todos los que perdieron sus vidas».
@MercedesAMGF1
Lewis también ha hablado de la situación sanitaria, provocada por el COVID-19, de Reino Unido y tampoco ha sido un discurso agradable:
«Estoy horrorizado y destrozado con cómo ha gestionado la COVID-19 el gobierno de Reino Unido. Deberían haber cerrado las fronteras hace meses. Es desconcertante e inasumible cómo habéis dejado entrar a la gente sin hacerles test. Podríais haber salvado miles de vidas. ¡Necesitamos líderes mejores!».
Lewis no se calla. No se callaba dentro de la pista y ante las injusticias suele ser uno de los primeros en saltar.