El día de hoy, Ferrari ha protagonizado un vergonzoso capítulo en su historia.
El piloto por el que la Scuderia apostó todos sus huevos, Charles Leclerc, se lanzó como misil por un sitio inexistente. Lo peor, el auto que estaba ahí era el SF1000 de Sebastian Vettel.
El inicio de esta temporada para los de Maranello parece una broma.
No tienen un auto para competir, ya no digamos arriba, con los grandes, sino que se les ve complicados a la hora de estar en la parte media alta de la parrilla.
Sus pilotos han estado luchando por colarse a la Q2. Hasta ahora no han pasado de ahí.
Le sumamos la sanción al monegasco del sábado que le hizo empezar el GP de Estiria desde P14 y la P10 del alemán. Estar esquivando a los demás monoplazas no parece digno de los coches rojos.
Continuemos con la mala salida de Seb, que perdió dos posiciones en la arrancada. Leclerc trató de remontar desde el inicio, pero el movimiento en la curva 3 confirma la falta de experiencia del piloto, llevándose puesto el alerón trasero de su compañero.
Los dos autos se “enllantaron”, con el número 16 elevándose ligeramente, pero lo suficiente para dejar colgando el alerón trasero del auto número 5. Al volver ambos al pit lane, era obvio que el alemán no podría continuar.
Pero Leclerc tampoco se libró, con un alerón delantero roto que tuvo que cambiar para luego tener que retirarse con el piso plano destrozado.
Al ser entrevistado, Leclerc admitió tajantemente su error:
“Es mi culpa, no hay discusión aquí. Hoy he sido un imbécil”.
“Estoy decepcionado conmigo mismo. Lo siento, pero sentirlo no es suficiente. Hoy Seb no ha fallado en nada. He dejado tirado al equipo después de que se pasaran toda la semana trabajando para poder adelantar las mejoras. Tenía demasiadas ganas de ganar posiciones en la primera vuelta. Aprenderé de esto».
“No necesitamos esto. El equipo no necesita esto. Lo siento mucho, pero eso no es suficiente”.
Por su parte, con la mesura que ha caracterizado a Vettel, ha dicho que es una pena no haber podido probar las actualizaciones que el equipo ha traído a la carrera.
“Estaba peleando con otros dos coches. De repente ya éramos tres autos en la curva 3, yo estaba en el interior, y me sorprendió mucho porque no esperaba que Charles hiciera algún movimiento ahí”
“No, no había espacio. Es una pena, pero no había nada más que yo pudiera hacer ahí. Son esas cosas las que tenemos que evitar”.
“Me estaba tomando las cosas con calma, siendo un tanto conservador, porque había muchos coches en la curva. Es una muy cerrada, y yo quería colocar mi coche en posición para la siguiente recta. Ahí me di cuenta de que tenía daños en el coche”.
“Es una pena. Es una ventaja correr en la misma pista, por eso apuramos las actualizaciones, pero me temo que no tendremos ningún dato para analizar”.
“El coche se sintió mucho mejor el viernes. Estábamos ansiosos por probar las partes nuevas en la carrera para ver en dónde podíamos estar. Desgraciadamente no tendremos la respuesta”.
La Dirección de Carrera desplegó el Safety Car para que se retiraran las piezas rotas que quedaron en el asfalto. Luego se anunció que no tomarían ninguna acción sobre lo acontecido. Charles regresó en la vuelta 5 para retirarse.
Son 0 puntos para Ferrari, en una temporada en la que son aun más importantes por las condiciones y la cantidad de carreras hasta ahora. Es el peor inicio en muchos años para la Scuderia, con sólo 19 puntos.
Me sigue pareciendo una broma. Tal parece que Ferrari, luego de tantas malas decisiones, se ha empeñado en regalar el campeonato de una manera vergonzosa. Podríamos hasta suponer que todas estas situaciones estarían planeadas como justificante para decir al final que pondrán todo su esfuerzo para 2021.
Mattia Binotto debe estar muy molesto. Como él mismo lo ha dicho el sábado, no están donde la Scuderia se supone debería estar:
“Ahora mismo el rendimiento del equipo no está a la altura de una escudería con el nombre de Ferrari”.
Me pregunto qué estará pensando la cúpula de Maranello. Han sido dos semanas llenas de tensión, y al parecer, ese estira y afloja ha demostrado ser la peor manera de llevar al equipo a donde debería estar.
Hungría es demasiado pronto, pero esperemos que ahora sí, podamos ver a los del Cavallino Rampante en un mejor lugar dentro de la pista.