El GP de Hungría ha tenido un comienzo extraño. Max Verstappen se fue contra el muro minutos antes de comenzar la carrera. Los ingenieros de Red Bull hicieron un trabajo impresionante para regresar al número 33 a tiempo para la arrancada.
La salida tampoco fue tan normal. Comenzando con la pista mojada, Valtteri Bottas hizo una especie de doble arrancada que no detectaron los sensores, provocando que Sergio Pérez dudara también y que el Ferrari de Sebastian Vettel los pasara como parados.
Las primeras curvas se llenaron de buenas batallas mientras que el seis veces campeón se alejaba del resto. Verstappen ganó varias posiciones, mientras que Lance Stroll se metió justo detrás del líder.
La probabilidad de lluvia se fue atrasando cada vez más, lo que provocó una serie de entradas a pits tempranas que cambiaron todo el curso de la carrera. Charles Leclerc, que tuvo una arrancada mediocre, entró a boxes para poner las llantas medias que lo dejaron al final de la parrilla.
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Checo, quien salía cuarto, se tuvo que conformar con perder tres posiciones, además de que su parada temprana no fue buena, colocando al mexicano muy atrás y con una carrera larga por delante.
El Hungaroring no es un circuito donde se pueda adelantar fácilmente, así que el tráfico que los pilotos encontraron les hizo perder tiempo para recuperarse.
Carlos Sainz tampoco la tuvo fácil. Su arrancada no ha sido la mejor y, aunque encontró ritmo pronto, no pudo remontar como hubiera querido. Una carrera difícil para el español que se comprometió también con una primera parada lenta.
En las primeras vueltas, Nicholas Latifi sorprendió colocándose en la 10ª posición, que más adelante perdería por el poco ritmo de su Williams, al igual que George Russell.
Las emociones estuvieron esparcidas entre los hombres de Ferrari, McLaren, el Red Bull de Albon y los dos Racing Point, que mantuvieron buenas peleas en pista mientras que las estrategias de cada equipo jugaron un papel importante para ganar segundos a los rivales.
Renault no ha tenido el desempeño esperado. Daniel Ricciardo salvó los muebles quedando en el top 10 con el manejo que le caracteriza, sacando del auto lo que no tiene. Esteban Ocon no ha tenido el regreso a las pistas esperado.
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Ya por el final, el duelo para conseguir la vuelta rápida se dio entre los dos Mercedes. En la vuelta 63, los boxes de los alemanes hicieron un amague para que entrara Hamilton, que en ese momento mantenía una distancia de poco más de 22 segundos sobre el holandés.
Tres vueltas más tarde, llamaron a boxes al inglés, quien, usando lo último de sus neumáticos medios, le sacó tres segundos más al Red Bull. Con llantas blandas, Bottas no pudo mantener el récord, alejándolo un punto más del nuevo líder del campeonato.
Max ha hecho la carrera que le han pedido. Pero no pudo hacer absolutamente nada contra el auto de Hamilton. Valtteri se le acercó en la última vuelta a tiro de DRS, pero la dura defensa lo dejó en el tercer puesto del podio.
Lewis rompe récord en Hungría. Es la 8ª vez que gana en este circuito, igualando el récord que tiene Michael Schumacher de las mismas victorias en un solo circuito.
El Ferrari de Vettel se quedó con la 6ª posición, detrás de un Alexander Albon que tuvo que pelearle durante la mayor parte de la segunda mitad de la carrera. Para unos, un buen resultado viendo lo que puede hacer el coche, pero para otros, una vergüenza tratándose de un Cavallino Rampante.
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En dos semanas tendremos más acción de la Fórmula 1 con el GP de Inglaterra.