El GP de Gran Bretaña nos deja con sentimientos encontrados. Mientras que para Mercedes ha sido de luz y oscuridad, para Red Bull y Ferrari les ha traído una suerte inesperada.
Desde el inicio empezamos con el drama en Silverstone, al ver que Nico Hülkenberg se bajaba del Racing Point por problemas mecánicos. La esperanza quedaba en Lance Stroll que partía desde la tercera fila de la parrilla.
Las luces se apagaron y todo fue de mal en peor para el equipo rosa. Stroll tuvo una pésima salida, perdiendo posiciones importantes contra Carlos Sainz y Daniel Ricciardo, quienes aprovecharon para mejorar su lugar al llegar a la primera curva.
Pero la pista de Silverstone tenía todavía algo que decir, y es que, en apenas la segunda vuelta, Kevin Magnussen se enganchaba con Alexander Albon para luego salirse a la grava y provocar un Safety Car. El piloto de Haas no pudo continuar la carrera.
Llegamos a la vuelta 13 cuando Daniil Kvyat perdió su auto en Maggotts-Becketts y se fue directo contra el muro. El piloto de Alpha Tauri salió caminando. En Safety Car los pilotos de adelante aprovecharían para ir a pits.
La carrera continuó sin grandes cosas en pista. Sebastian Vettel se mantenía en P10 con todo lo que podía, el rendimiento de su SF1000 parece mucho menor que el de su compañero de equipo.
Poco más podemos decir, además del decepcionante desempeño de Lance, que ha perdido el desempeño de los días anteriores.
Tanto Antonio Giovinazzi como Alexander Albon ha recibido 5 segundos. El italiano de Alfa Romeo por una falta en SC, mientras que el de Red Bull por causar una colisión.
Al llegar a las últimas vueltas parecía que el paseo de los Mercedes terminaría con el clásico 1-2, con una ventaja de más de 10 segs. con Max Verstappen en tercera posición. Pero a tres vueltas del final, el neumático delantero izquierdo de Valtteri Bottas se rompió.
El finlandés tuvo tiempo de llegar a pits para cambiar neumáticos, pero no le alcanzó para llegar a las posiciones de los puntos.
En Red Bull aprovecharon para llamar al holandés y buscar la vuelta rápida, justo cuando a Lewis Hamilton le ocurrió lo mismo.
El drama de las últimas vueltas ha dejado al inglés cruzar la meta en primer lugar con el neumático destrozado, mientras que Verstappen y Leclerc han conseguido el podio que parecía imposible el día de hoy.
McLaren ha tenido también que perder a Sainz por otro pinchazo, mientras que Lando Norris ha salvado los muebles del equipo en su carrera de casa.
Un dramático final, que pudo terminar en un desastre para Mercedes si Max no hubiera entrado a pits. Pero en este deporte nadie es adivino, y como lo hemos dicho muchas veces, en la F1 todo, absolutamente todo puede pasar.