Pocos imaginábamos que en el año 2020 veríamos a ambos Ferrari no puntuar y que la causa fuera por rendimiento y no por otro tipo de problemas como la fiabilidad o condiciones de carrera.
La imagen desastrosa de Ferrari la recalcó el joven piloto Charles Leclerc, donde con una salida excepcional, ganando numerosas posiciones en la primera vuelta, fue incapaz de defenderse de equipos rivales como McLaren o AlphaTauri. Cabe recordar que en el año pasado el piloto monegasco consiguió una victoria en este mismo trazado.
En opinión de muchos, el inicio de la verdadera crisis de la mítica escudería italiana se debe a aquel acuerdo confidencial que Ferrari firmó con la FIA, sobre la legalidad de la unidad de potencia del año pasado.
Cuando se ve a un equipo fuerte herido, los puñales vuelan y sus rivales saben cómo hacer daño y más si el acuerdo no ha sido transparente.
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, ha hablado claro sobre el asunto, ahora que ocupan el único puesto de ponerle las cosas difíciles a Mercedes:
«Podemos sacar nuestras propias conclusiones sobre el actual rendimiento del Ferrari. Ahora nos damos cuenta de que había carreras que deberíamos haber ganado el año pasado.
Está claro la situación que tienen es complicada para ellos, pero creo que su enfoque ha estado equivocado en años anteriores. Ahora están sufriendo con lo que sea que haya en ese acuerdo secreto que nadie sabe».
Toto Wolff, jefe de la escudería Mercedes, también ha hablado sobre esta debacle de Ferrari sin querer ahondar en la herida de los italianos:
“Ferrari es una marca histórica y hay personas fantásticas que fabrican estos coches. Es difícil de expresarme porque no quiero poner más gasolina al fuego, pero realmente estuvimos muy exigidos el año pasado y el año anterior».
Mercedes sigue ganando sin rival, con permiso del Red Bull de Max Verstappen, mientras que Ferrari está mirando más en el futuro que en el presente.
Sabemos que Mattia Binotto, el equipo y sus pilotos han mostrado su decepción y frustración por como se están desarrollando los hechos.
Esta crisis no ha hecho más que empezar ya que las próximas citas son circuitos donde la velocidad es fundamental como Monza, Mugello e Imola, trazados en territorio italiano.
Menos mal que no hay publico en las gradas, porque si no, el próximo Gran Premio de Italia sí que sería una verdadera opera de pitos para Ferrari.