Se cerró un nuevo fin de semana de acción en la Fórmula 1. Por tercera vez en tierras italianas, esta vez el Gran Premio de Emilia Romagna no fue tan malo para Ferrari. Si bien una olvidable parada de Sebastian Vettel marginó a su segundo auto de puntos, Charles Leclerc pudo cruzar la línea de meta en 5° lugar.
A pesar de que no es el resultado esperable para un equipo tan icónico, para los de Maranello el progreso es positivo. Finalmente el SF1000 comienza a dar señales de vida, y el monegasco es el encargado de darles un pequeño respiro a los italianos.
Tras 14 años de ausencia en Imola, Charles, que había arrancado en 7° lugar, pudo terminar la carrera dos posiciones más adelante. Si bien fue favorecido por un pinchazo de Max Verstappen y una espantosa estrategia de Racing Point que alejó a Sergio Perez, el monegasco redondeó otra gran actuación.
Luego de la carrera, Leclerc analizó su desempeño y se refirió a la tempranera parada en boxes:
“No sé por qué nos detuvimos en ese momento. No entendí la estraegia del equipo. Hay que analizar los datos, yo sentí que aún podíamos explotar un poco más la goma, pero decidimos parar.
Tener a Kvyat al frente fue difícil con los neumáticos fríos al final, pero estoy satisfecho con el rendimiento. Más allá de las dudas que nos generaban los blandos creo que el balance fue positivo. Lo estábamos haciendo bien y esto es importante para el futuro. En esta carrera no hemos estado perfectos, pero nos prepararemos para ser mejores la próxima”.
Sin olvidarse el problemático sábado de clasificación para Ferrari, Leclerc no obvió el detalle de la mejora en el rendimiento de un día a otro:
“Ayer estuvimos todos muy cerca, el margen de error es mínimo y casi inexistente los sábados. Hoy manejamos mejor los neumáticos en carrera y se vio reflejado en el ritmo.
Ayer no estábamos lejos de la quinta posición. Nos gustaría estar aún más arriba, pero siempre hay algo positivo para sacar. Las carreras nos van dando confianza y eso es bueno para todos”.