Ayer todos vivimos uno de los momentos más angustiosos de los últimos años en la Fórmula 1. Por nuestra mente pasaron de manera rápida mil y un pensamientos. Los 28 segundos que trascurrieron desde el impacto y el auto se convirtió una bola de fuego, hasta que Romain Grosjean pudo bajarse del monoplaza, fueron eternos.
El francés, golpeó las barreras protectoras a una velocidad de 220 km / h y luego atravesó la barandilla y quedó envuelto en llamas
Por suerte, todo quedo en un tremendo susto, y si no surgen inconvenientes de última hora, el piloto francés podrá abandonar el hospital mañana mismo. Recordemos que el francés ha pasado la noche en observación.
El mismo equipo ha confirmado que las quemaduras leves que ha sufrido el francés en las manos están progresando bien, que está respondiendo bien al tratamiento y se espera que pueda dejar el hospital y regresar al hotel mañana mismo.
Ya sabemos que no podrá disputar el GP de Sakir de esta misma semana, y que será sustituido por Pietri Fittipaldi. No sabemos qué ocurrirá para la semana siguiente en Abu Dhabi, pero ojala pueda al menos, estar presente, para recibir el homenaje de la F1. Seria increíble que Romain pudiera disputar, la que además seria su última carrera en F1, al menos de momento.
Como es lógico y una vez sabemos que lo principal, que es el estado de salud del piloto es OK, se abren una serie de incógnitas y preguntas. ¿Cómo es posible que el monoplaza estallara de esa manera tras el impacto contra las vallas? ¿Esas vallas eran lo más seguro, o en ese lugar sería mejor pone un muro de hormigón u otro tipo de protección?.
La F1 ya ha informado que abrirá una exhaustiva investigación, para intentar resolver todas esas dudas e intentar mejorar en seguridad. Pero está claro, que más allá de las creencias de cada uno, el «halo» ha salvado la vida de Romain.
Por las imágenes que hemos podido ver, el morro y la estructura de choque del Haas se desintegró al impactar contra las barreras. A medida que se retiraba el automóvil, se podía ver cómo los mástiles de protección contra impactos laterales se aplastaron bajo carga. Que es exactamente para lo que están diseñados, y así reducir la energía en un choque.
Teniendo en cuenta que el automóvil de 746 kg de Grosjean golpeó las barreras a 221 km / h, con una fuerza estimada de más de 50G, había una gran cantidad de energía de la que deshacerse. La célula de supervivencia del monoplaza permaneció prácticamente intacta a pesar del duro impacto. Y por lo que parece, cuando el chasis se deslizó e introdujo través de las barrera, parece que el Halo abrió la brecha en las barandillas, y al hacerlo ayudó a proteger la cabeza de Grosjean de la estructura metálica. A su vez, este hueco, fue el que permitió salir al francés de ente las llamas.
Algunos lo tachan de milagro. Más bien creo que habría que indicar que es un claro ejemplo de que a pesar de gran peligro, los monoplazas de F1 son seguros. Pero eso si, como en todas las cosas, la suerte también tiene su pequeño factor. Ya que solamente que la apertura del halo, hubiera quedado colocada unos centímetros más en un lado u otro, el francés igual no podría haber salido por su pie del monoplaza.
Según Marion Grosjean, la mujer de Romain, un «escudo del amor» de sus hijos y ella misma, lo habían protegido. Y qué queréis que os diga, a mí me parece perfecto.