La Hipocresía de la Fórmula 1

El pasado jueves conocimos de manera oficial, que Arabia Saudi, será el escenario de una carrera del campeonato del mundo de Fórmula 1 a partir de la próxima temporada. De momento, sabemos que la carrera se celebrará en Yeda los años 2021 y 2022 en un circuito urbano. Para pasar a parir de 2023 a un circuito permanente  en Qiddiyah, Riad.

Pero más allá de los aspectos estrictamente deportivos, esta designación ha levantado ampollas entre parte de los medios y aficionados. Ha nadie se le escapa, que Arabia Saudi no es precisamente un adalid en temas de derechos humanos.

Organizaciones como Human Rights Watch o Amnistía Internacional han denunciado repetidas todo lo que ocurre allí. Y en un momento, en que la F1 se ha envuelto en un halo de libertad y respeto, con constantes muestras bajo el amparo de su iniciativa  “We Race As One”, parece del todo ilógico, que ahora acepten correr en un país en donde por ejemplo, la homosexualidad, o el feminismo, está castigado con cárcel o latigazos.

F1

A nadie se le escapa, que la llegada del gran circo, al país árabe, no deja de ser un lavado de imagen en toda regla. y para la F1, es una importante fuente de ingresos, en una época declara crisis. Por ejemplo se han registrado unas pérdidas de 88 millones de euros en el tercer trimestre del 2020 frente a los 27 millones de beneficio que tuvo la F1 en el mismo período del año pasado.

Muestra de ello, es que por ejemplo el reciente patrocinio de Aramco, petrolera del país Árabe. Que se ha convertido en socio principal de la Formula 1 patrocinando las carreras que llevamos de este 2020.

Nada más saberse esta elección, surgió el movimiento #BoycottSaudiGP, para pedir el boicot a esta carrera. Este movimiento está liderado por las principales organizaciones pro derechos humanos del mundo. En ella, se pide que los actores del gran circo, muestren su rechazo a correr alli.

Pero ya sabemos cómo es esto. Y a pesar de estar bombardeandonos, desde el inicio de la temporada con el movimiento “We Race As One” y el «Black Lives Matter», ahora en este caso, parece que esto no importa tanto. Y algunos intentan minimizar esto y otros se excusan asegurando que no conocen la situación en concreto de este país. Algo que permitanme, me parece hipócrita y que roza el ridículo.

Desde Amnistía Internacional, el jefe de campañas Felix Jakens, le pide a Lewis Hamilton que alce la voz en contra de esta carrera, igual que lo ha hecho contra el racismo. Pero Lewis, parece de momento no querer meterse en el barrizal.

«Tengo algunos amigos que van allí y me dicen que es un lugar deslumbrante, pero creo que es importante que antes de comentar realmente sepa exactamente cuál es el problema.»

Aun mucho peores, son las palabras del director del equipo Mercedes F1, Toto Wolff:

“Estuve en Riad para la Fórmula E, creo que fue hace un año, y me impresionó el cambio que he visto. Como visitante, nunca se sabe cómo van las cosas. Pero lo que he visto personalmente, ese es el único comentario que puedo hacer, porque fue un gran evento sin segregación, mujeres y hombres en un mismo lugar, disfrutando del evento deportivo.»

Mattia Binotto cree que la F1 puede impactar de forma positiva en un país como Arabia Saudí.

«Creo que eso es el deporte, da igual el lugar al que vaya, sea lo que sea, siempre es positivo y creo que el deporte siempre tiene un mensaje positivo. El deporte puede aportar optimismo, así que creo que esa es la forma en la que deberíamos verlo. Pienso que simplemente deberíamos entender que podemos ser un vector de positividad y eso es importante».

Christian Horner no es tan claro como sus dos colegas. El de Red Bull señala que cuando firman el Pacto de la Concordia no conocen los planes de la F1. Sin embargo confía en que el criterio de Liberty es el adecuado para mantener con vida al deporte.

«Como he dicho muchas veces antes, cuando nos inscribimos a un mundial, no tenemos voz sobre los sitios a los que va el deporte. Confiamos en el propietario de los derechos comerciales, y que haya hecho la investigación necesaria y han tomado decisiones que sean más correctas.»

Ya veis como está el tema…la verdad. La verdad, con 48 años y más de 35 siguiendo el Gran Circo, tampoco esperaba nada diferente. Nos guste o no, así es el mundo. Por eso me molesta tanto que luego se quieran imponer ciertas acciones y otras, se intente lavar o pasar por alto.

Por cierto, esta crítica no solo vale para este caso, hay otras citas del mundial, en que podríamos decir lo mismo.