En una atípica temporada y una pandemia que sacudió a todos los sectores, la Fórmula 1 no fue excepción. El Gran Circo disputó sus Grandes Premios sin público o con un muy acotado número de espectadores.
Si bien las cifras a nivel económico fueron alarmantes, la efectividad de la burbuja impuesta por la FIA fue excelente. La categoría reina estuvo a la altura de los requerimientos sanitarios y a pesar de haber acotado a 17 las carreras, efectuó 80.000 testeos con solo 79 casos positivos.
Jean Todt destacó que los protocolos y la rigurosidad para cumplirlos fueron claves en la no propagación del virus en el paddock:
«Hemos intentado mantener bajo el número de casos de covid-19 en el automovilismo, pero desafortunadamente esto no ha terminado. La temporada finalizó, pero no vamos a empezar en una página en blanco porque el virus y las restricciones siguen ahí.
La vacuna será buena para todos, pero puede haber cambios en varios eventos, no solo en la F1. En mi opinión, la mitad del año no será como habríamos esperado en una temporada normal».
Aún se especula sobre lo que será el futuro de la categoría teniendo en cuenta su inicio en marzo. Quizás con la vacuna, podremos volver a ver las tribunas colmadas, comenzando por las de Barcelona en las prácticas.
Por otro lado, el CEO de la categoría Stefano Domenicali se mostró alegre por el éxito de la burbuja:
«Desde Marzo hemos hecho más de 80.000 tests y solo 79 personas han dado positivo. Eso es un 0,1%, lo que es nada teniendo en cuenta la tasa de contagio del virus.
Creo que el sistema necesita mejorarse, pero también se comprobó que nos permite correr. Este aprendizaje servirá mucho, sobre todo en el inicio del próximo calendario. Esperamos que la situación se resuelva cuanto antes, pero estaremos preparados para el 2021″.