Después del impresionante desempeño de George Russell en el pasado GP de Sakhir, el británico ha sido cuestionado sobre su futuro en la escudería de Grove. Será muy difícil que se olvide lo que ha hecho el joven de 21 años a bordo del Mercedes W11 del heptacampeón, aunque también la gente, seguramente, recordará el fiasco que resultó la doble parada del equipo.
Es por todo esto, y con la confirmación que se ha dado sobre la presencia de Lewis Hamilton para la última carrera de la temporada, que Russell calificó todos los rumores sobre su futuro como “desechables”.
Pero es que todas las teorías no han salido de la nada. La referencia al asiento del futuro de Mercedes ha salido de sus propias palabras:
“Desde la perspectiva de Toto Wolff, espero haberle causado un dolor de cabeza, no sólo para 2022, sino tal vez pronto”.
Claro que esto se da porque todos sabemos que Valtteri Bottas tiene contrato para sólo la siguiente temporada.
De cara al GP de Abu Dhabi, el último del año, en rueda de prensa se le preguntó sobre todos estos comentarios y rumores. George ha sido tajante en sus declaraciones.
“En ese momento, con las emociones tan altas y sabiendo lo que hice, es obvio que salgan cosas así. Pero al final, tengo un contrato y soy piloto de Williams para 2021”.
La escudería inglesa había destacado, junto con el propio piloto, las ventajas y beneficios de ese relevo temporal en Mercedes. El estar en un equipo de primera línea, genera las posibilidades de aprender muchas cosas. Sobre todo, a lidiar con la elevada presión y con el escrutinio de todo el mundo.
Esto otorga al piloto británico nuevas ideas para aplicarlas en el trabajo con su equipo.
“Tengo mucho que aportar a Williams. Obviamente no puedo decir mucho a los medios de comunicación, porque no quiero revelar nada al resto de la parrilla. El aprendizaje es mío y para mi equipo actual.
Lo cierto es que los muchachos de Mercedes trabajan cada detalle a un nivel muy alto. No dejan piedra sin remover, y todo esto paga dividendos. No por nada son los mejores ahora y por eso siguen dominando.
Regreso a Williams con una serie de cosas con las que puedo seguir avanzando. Ser un mejor piloto, tener más confianza y algunas otras que creo ayudarán para impulsar al equipo”.
En relación a lo que vivió en Sakhir, se comentó que su familia también estuvo con la misma angustia que el piloto debido a las circunstancias que ya todos conocemos.
“Mi madre se echó a llorar después de la carrera. Mis bendiciones para ella y para mi hermana. Siempre vivimos este deporte juntos. Es tan apasionado, que las emociones siempre son altas. Obviamente, esta fue mi primera oportunidad, no sólo de ganar, sino de sumar puntos. Ahí está la diferencia, porque nos quitaron eso, no una, sino dos veces. Fue realmente difícil.
Pero tener el tiempo para reflexionar sobre el fin de semana calma las aguas. Salí de Bahréin con la cabeza en alto y orgulloso del trabajo que tuvimos el fin de semana pasado. Ha sido un sueño y una gran experiencia”.
A pesar de todo y de todos, Russell demostró lo que tiene. Pero en Mercedes también se han evidenciado circunstancias y confirmado teorías de lo que son. Pero, sobre todo, de lo que verdaderamente importan sus pilotos.
Ya veremos el desenlace de esta novela Russell-Mercedes, aunque tendremos que esperar, por lo menos, un año más para conocer el final de la historia.