La trayectoria de Sergio Pérez habla ya por sí sola. Sin embargo, no ha sido nada fácil para el piloto mexicano. Diez temporadas, 191 Grandes Premios, 706 puntos, 10 podios, incluyendo una victoria. Todo en tres equipos diferentes, o bueno, cuatro si separamos Force India y Racing Point.
No podemos dejar de recordar que uno de los momentos más difíciles de su carrera fue el paso por McLaren. Cuando fue contratado en 2013, parecía un sueño que se convirtió en pesadilla.
Los de Woking no estaban en su mejor momento, de hecho era el inicio de una etapa muy mala para el equipo inglés. Al final, Pérez salió tras solo un año. Fue despedido de último momento para ser sustituido por Kevin Magnussen. Así tuvo que buscar un auto para competir en 2014.
Fue un momento crucial en su carrera, en el que pudo perder la oportunidad de mantenerse en la Fórmula 1. Pero a pesar de ser criticado por aquella decisión, Checo asegura que no se arrepiente:
“Todos esperaban que ganara el título, pero no tenía el auto para hacerlo. Eso sí, no cambiaría nada, sin ese año en McLaren, no sería quién soy hoy”.
Afortunadamente para el mexicano, el equipo Force India lo contrató y, aunque al principio parecía un gran retroceso, resulto de la mejor manera. Con el equipo indio, Pérez pudo obtener mejores resultados y ayudó a crear el equipo que a partir de 2021 se llamará Aston Martin.
Es curioso que Matt Bishop, jefe de relaciones públicas del equipo inglés en esos años, señale a Pérez como el fallo en esa relación:
“Los pilotos que tuvieron éxito en McLaren tenían un talento excepcional o eran muy fuertes psicológicamente. Pérez no era la primera opción para sustituir a Lewis en ese momento. En el equipo no estábamos seguros de que fuese la decisión correcta.
Cuando llegó, era obvio que iba a tener problemas con la cultura de McLaren. No era un lugar fácil políticamente en ese momento. Eso no quiere decir que no sea o que no haya sido un equipo brillante. Lo fue y quizá lo siga siendo”.
Y digo que es curioso, porque después de Pérez y Magnussen vino el bicampeón Fernando Alonso, con quien tampoco pudieron tener éxito. El equipo apenas se levantó la temporada pasada con el tercer puesto, por apenas siete puntos delante del equipo Racing Point.
Así que creo que ese año en McLaren marcó a Sergio Pérez, le dio madurez. Pero de ninguna forma se puede decir que le haya faltado talento o fortaleza mental para conseguir los resultados. Fue solo un escalón más en la búsqueda del éxito en la máxima categoría, que ya sabemos que no es nada fácil.