Uno de los grandes dramas de la temporada fue la salida de Honda como motorista. Los altos costos y la complejidad de un motor de Fórmula 1 fueron mucho para los asiáticos. A esto se suma la crisis que produjo la pandemia en todo el Mundo y la empresa no fue excepción.
No obstante, Red Bull no se rindió nunca con sus planes de congelar motores y quedarse con el desarrollo. La escudería llegó a un acuerdo con Honda y consiguió las instalaciones y el personal para continuar el trabajo. También extraoficialmente, se acordó el congelamiento de motores hasta 2025, lo que le da a los austríacos soltura para mejorar otros aspectos.
Sin embargo, Christian Horner no se conforma con eso. Red Bull Racing ya está viendo los planes del futuro y piensa en 2025, cuando se introducirán los nuevos motores.
Con cada vez menos motoristas, el equipo de Milton Keynes ya puso manos a la obra para ser su propio proveedor de unidad de potencia. Así lo remarcó Horner, quien ve crucial esta novedad:
«Tiene que ser una visión a largo plazo, porque la inversión es significativa. Tenemos resuelto el escenario a corto plazo de las regulaciones existentes. Luego pensaremos en las nuevas regulaciones y tomaremos la decisión, necesitamos estar en condiciones de asumir eso también.
Tendremos una instalación capaz de diseñar y operar la próxima generación de motores con una instalación que se hará aquí».
En la F1, el resto de los equipos espera la citación a discutir los nuevos motores. Se piensa en que la próxima unidad de potencia sea en su totalidad de combustibles sostenibles. También se piensa en mejorar la recuperación de energía, al añadido que la FIA carnea que sea un motor de combustión.
Simplificar el motor de algunos aspectos manteniendo su apartado híbrido se especula que será un objetivo. Algunos motoristas se vieron interesados en ingresar y analizan el apartado monetario. Entre ellos, Volkswagen con sede en Wolfsburgo es uno de los nombres más importantes.
Por su parte, Horner sabe de los costos operativos y funcionales que esto tendría, y se refirió a la posibilidad de encontrar una sociedad:
«Si aparece un socio interesante por supuesto que lo pensaremos, tendría sentido considerarlo muy en serio. Ya sea un OEM u otro tipo de socio, un fabricante de baterías o lo que sea. Realmente depende de los motores. Tendremos que entender cuáles son las nuevas regulaciones antes de definir cualquier cosa.
No creo que los motores disten tanto de los actuales, por eso la instalación que establezcamos para el actual tendrá relevancia para los del futuro».