La llegada de Sergio ‘Checo’ Pérez a Red Bull crea un nuevo panorama en la escudería austriaca. No solo completaron un fichaje estrella para la temporada 2021, también refuerzan su estatus para pelear frente a Mercedes. Uno de los mayores beneficiados ha sido Max Verstappen, que confía en poner las cosas muy difíciles a los hombres de Toto Wolff.
El piloto holandés, que en su “corta” carrera ya ha tenido cuatro compañeros de equipo, ha confirmado que su relación con el mexicano será muy buena:
«Siempre me llevó muy bien con todos, así que ya es una relación muy relajada y buena».
Lejos del formalismo y las buenas palabras, el ‘33’ quiere un equipo más potente y un compañero que le ayude a realizar mejores estrategias en su pelea frente a Lewis Hamilton y Valtteri Bottas:
«Para mí, honestamente, no cambia mucho. Para el equipo, por otro lado, creo que siempre queremos contar con dos coches en lo más alto. Así que veamos si va mejor este año. Ese es, por supuesto, el objetivo, eso es lo que todos queremos, intentar que sea más difícil para Mercedes. Son los favoritos, así que vamos cómo va todo”.
Además, Max cree que la llegada de ‘Checo’ es muy importante para el equipo, ya que su experiencia y su gran nivel en carrera le hacen un piloto mucho más completo que Alex Albon:
“Su información de los años que había hecho en sus últimos equipos, diferentes unidades de potencia, y cosas así, puede ser trasferida al equipo. Así que espero, por supuesto, que pueda ayudar al equipo o al menos darles ideas diferentes sobre algunas cosas”.
Una vez charló sobre la llegada del mexicano, también quiso recordar su última temporada, donde se mostró muy concienciado para hacer frente al Covid-19:
«No fui a Dubai. Además, evité las fiestas navideñas y me aseguré de mezclarme con el mismo grupo de personas. Pero le puede pasar a las personas más cautelosas».