Como ya hizo Charles Leclerc hace un par de semanas, Carlos Sainz ha viajado en el día de hoy al trazado de Fiorano, para realizar una jornada de test. El español, ha pilotado el SF71H, el monoplaza que la scuderia utilizo para el campeonato de 2018. Carlos ya se subió a este mismo monoplaza en el primer test que realizo con los de rojo.
Recordemos que Sainz ha probado con este monoplaza, porque la normativa actual de la FIA impide hacer pruebas privadas con el coche de la temporada actual y de hace 1 o 2 años. De ahí, a que este SH71H sea el más «moderno» con el que se puede.
El objetivo de este test para Carlos era muy claro. Poder realizar el máximo de kilómetros posible, aunque sea con un coche de hace 3 años, para continuar aprendiendo y familiarizándose con los procedimientos del equipo.
@ScuderiaFerrari
Está claro que la falta de más jornadas de test invernales, recordemos que este año solo fueron 3, una y media para cada piloto, el lugar de las 6 u 8 de los últimos años, hace que cualquier posibilidad de rodar, valga su peso en oro.
El español ha tenido una jornada muy tranquila, en la que ha podido realizar sin mayores contratiempos, el plannig de trabajo previsto. Finalmente, y según informa la misma scuderia, Sainz ha dado unas 300 vueltas al trazado ubicado en Módena. Lo que vienen a ser unas 300 vueltas. Sin duda una cifra nada despreciable.
El trabajo se ha centrado especialmente, en el manejo del volante y en los diversos procedimientos de trabajo de los de Maranello. Algo muy importante para un piloto recién llegado como es el caso de Sainz.
Mañana serán dos pilotos de la Ferrari Driver Academy quienes tengan este privilegio. Concretamente, será el turno de Callum Ilott, y Mick Schumacher.