El accidente ocurrido el pasado domingo entre Valtteri Bottas y George Russell sigue coleando. No ya entre ellos, sino en la economía de Mercedes, que tasa en varios cientos de miles de euros la factura de los daños en el W12, entre ellos la unidad de potencia.
Esta temporada será clave la fiabilidad en los monoplazas debido al gran número de carreras que habrá, y Bottas ya ha comprometido el número de elementos de motor a utilizar. El ingeniero jefe de pista de Mercedes, Andrew Shovlin reconocía que gran parte de las piezas deberán montarse nuevas en el GP de Portugal.
@MercedesAMGF1
Aunque lo primordial para Shovlin, es que el halo nuevamente salvó al piloto de un accidente fatal después de sufrir 30g de fuerza en momento del accidente:
«Por mucho que nos guste nuestro coche, nos gusta más Valtteri y felizmente pudo salir de eso sin mucho más que una rodilla magullada por el impacto. Pero fue un gran accidente, estábamos viendo alrededor de 30 g en puntos de su viaje alrededor de las paredes y la pista»
Tras comprobar que Valtteri estaba perfecto de salud, le tocó el turno al W12, el cual no sufrió la misma suerte y deberán usar un coche prácticamente nuevo en Portimao:
“Desafortunadamente, al coche no le ha ido tan bien. Hay una gran cantidad de daño en eso. Hemos logrado traer una gran cantidad de ella al Reino Unido, llevamos la unidad de energía en Brixworth. Allí la revisamos e inspeccionamos cuidadosamente y simplemente seleccionaremos algunas de las partes que podríamos salvar»
Uno de los elementos claves que intentar recuperar a la fuerza Mercedes es la unidad de potencia, aunque el propio Shovlin no auguraba buenas noticias:
“Desafortunadamente, muchos elementos están dañados sin posibilidad de reparación y estamos considerando un plan logístico para tratar de poder llevar suficientes piezas a Portimao, para asegurarnos de que podamos ejecutar ambos coches con las especificaciones correctas»