Jornada de entrenamientos libres del GP de Portugal. Una jornada que ha dejado claro la gran igualdad que existe en la zona alta, entre el equipo Red Bull y Mercedes. Es cierto que los de la estrella plateada han logrado dominar las dos sesiones. Pero también es cierto que los de Milton Keynes andan pisándoles los talones.
Sin lugar a dudas, parece que el factor clave de este fin de semana, y debido a las condiciones del asfalto y a la gama de neumáticos que Pirelli ha decidido llevar a Portimao, será saber hacer trabajar bien las gomas.
Sergio Pérez ha logrado la tercera plaza en los primeros libres. Ya en la sesión de tarde, ha estado algo más discreto, terminando con un mejor crono de 1:20.516 en la 10ª posición. Señalar que el mexicano ha rodado 7 décimas más lento en esta segunda práctica. Aunque tenemos que indicar que se ha visto perjudicado en si intento de vuelta rápida al ser molestado por el Haas de Nikita Mazepin.
Pérez hizo referencia a las condiciones del asfalto, muy resbaladizas y cono poco grip como ya ocurrió la temporada pasada:
“Hoy hemos tenido unas condiciones de superficie de pista muy similares a las del año pasado con un agarre limitado en el nuevo asfalto, por lo que es muy difícil hacer que los neumáticos funcionen. No es fácil, por lo que el objetivo principal es comprender qué sucede con los neumáticos.»
A pesar de ellos, cree que el ritmo en carrera es bastante bueno. Se lamenta de no haber logrado ninguna vuelta limpia, y espera mañana poder demostrar el ritmo del RB16B:
«Creo que el ritmo en los medios fue bueno, pero cuando pasamos al compuesto blando no encontramos ningún tiempo de vuelta, así que tendremos que investigarlo y, con suerte, resolverlo a tiempo para la calificación. Es difícil compararlo con la última ronda en Imola, ya que aquí es una pista muy diferente y en todas partes hay menos agarre en general debido al asfalto, pero creo que tenemos un ritmo bastante bueno en el auto, así que espero que estemos en la batalla por luchas mañana por la pole.»
Veremos si mañana, Sergio logra poder luchar por la pole o al menos acercarse a ella como ya ocurrió en Imola.