Este año hemos visto como la distancia entre los equipos top y el resto de los mortales ha disminuido bastante más de lo esperado. En el último intento de la normativa técnica actual de hacer una Fórmula 1 más igualada, las cosas pueden cambiar radicalmente para 2022.
La congelación de la mayoría de áreas técnicas en 2021 tuvo una demostración más real en el pasado GP de Emilia Romagna, cuando las condiciones de lluvia afectaron a todos los equipos por igual. Los ocho primeros puestos estuvieron distanciados por sólo medio segundo en clasificación, algo que no se veía en muchos años.
Sólo basta regresar el tiempo seis meses para ver que, en la temporada pasada, los equipos estuvieron en un segundo, mientras que Lewis Hamilton estuvo por debajo del medio segundo respecto a la pole position de Valtteri Bottas.
Con sólo dos carreras este año, las cosas para el cambio completo de reglamentación atrasado ya empiezan a ser el menú del día. Las voces más temerosas claman que se perderá por completo la competitividad de este año.
@MercedesAMGF1
Toto Wolff, jefe de Mercedes, cree que la reducción en distancias de este año es bastante normal, puesto que año con año van avanzando los ajustes en las normativas actuales. Esto, según él, se perderá el año que viene:
“Al mantener las reglas por un periodo de tiempo, la parrilla tiende a igualarse. Para los equipos de punta, las ventajas cada vez son menores, aún incluso con esfuerzos más grandes. En algún momento, los equipos que van por detrás avanzarán más, para luego igualar todo.
Sólo hay que mirar la clasificación en Imola. Estuvo muy igualado todo. Esa es la dirección en la que creo que deberíamos ir.
Pero creo que el año que viene, tendremos otra situación completamente distinta, con una parrilla otra vez muy distanciada. Puede que Mercedes no sea el líder, pero volveremos al punto de partida. Te lo prometo”.
El campeonato de constructores tiene una batalla muy apretada con Red Bull y Mercedes. Ambos equipos han conseguido una victoria cada uno en las dos primeras carreras del año.
En relación a esto, Wolff asegura que su equipo todavía se encontraba por detrás de sus rivales en el mítico circuito italiano, confirmando que el vigente campeón tiene todavía mucho trabajo por hacer:
“En todas las áreas del coche creo que, por ahora, estamos detrás de Red Bull. Primero tenemos que alcanzarles para después superarles. Creo que los dioses de las carreras nos bendijeron en Bahréin con la victoria. Estuvo bastante bien, sacamos lo máximo del coche.
Si en clasificación no hay contratiempos y todos damos lo máximo de nosotros, creo que estamos dos décimas por detrás de Max Verstappen en la parrilla. No estamos al frente. Pero en esta categoría, siempre puede cambiar todo de un momento a otro. Lewis consiguió dar una supervuelta. Por eso consiguió la pole.
Pero estamos acercándonos a ellos. Tenemos un gran equipo y seguiremos trabajando por estar arriba de nuevo”.
Con los datos duros, es complicado rebatir lo que Wolff afirma, pero con las sensaciones, podemos decir que ya casi nadie le cree a él o a su equipo cuando dicen estar por detrás. La historia de la era híbrida nos ha enseñado que los campeones tienen, o mucha suerte de campeones, o alguna varita mágica que permite un cambio repentino a su favor.
Sin duda que el presupuesto, la estructura y el capital humano del equipo siguen siendo el ejemplo a seguir para algunos, pero en la F1 los milagros no existen.