En los primeros reportes de Ferrari sobre el auto de Charles Leclerc, la suerte parece sonreírle a los italianos.
Tanto la FIA como el equipo inspeccionó el auto del monegasco tras el choque a la salida de la piscina y parece que la caja de cambios no deberá ser reemplazada. Esto significa que los de Maranello podrían mantener la pole y evitar la sanción del joven piloto.
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Así lo informó la escudería mediante un comunicado en sus redes sociales que pronunció:
«Inspección inicial de la caja de cambios en Charles Leclerc: El coche no ha revelado ningún daño grave. Mañana se realizarán más controles para decidir si se puede utilizar la misma caja de cambios en la carrera».
Ante esta situación pasó el gran susto de Ferrari, al menos de momento inicial. Si bien el equipo no informó nada sobre el diferencial, el comunicado parece hacer foco en que esa pieza no sufrió daño.
Por su parte Mattia Binotto sabe que el monoplaza es candidato en el principado y aseguró que no tomarán riesgos:
«No es una cuestión de arriesgar porque eso sería absurdo. Queremos sacar la máxima cantidad de puntos posibles en el campeonato, y por más que eso signifique 5 puestos de sanción lo haríamos. Ante cualquier duda, lo cambiaremos».
De confirmarse, sería la primera vez que un auto de rojo inicia la carrera en primer lugar en Mónaco desde 2017. En aquel momento fue Kimi Räikkonen quien lo consiguió, secundado por su compañero de equipo Sebastian Vettel.
Sin embargo seguirán las investigaciones a la pieza y el análisis sobre la utilización o no en el Gran Premio de mañana. A pesar del choque final, los de Maranello saldrán 1° y 4° mañana, y en el caso de ser sancionado Leclerc, Ferrari permanece en posición de ventaja ante McLaren, quien solo pudo meter a Lando Norris en Q3.