Como acostumbra a pasar siempre, el campeonato no se juega solo encima del asfalto. Tanto en los despachos como por ejemplo esta temporada con el tema de los alerones flexibles, como es los típicos y habituales juegos psicológicos entre los candidatos al título.
Este año, en que tras mucho tiempo, por fin tenemos duelo en la pista entre dos pilotos y encima de dos equipos diferentes, no es diferente.
Todo empezó cuando Lewis Hamilton, y a raíz de algunas maniobras de Max Verstappen, aseguro que posiblemente el holandés se la juega más, porque «siente que quizás tiene mucho que demostrar». Algo que no ocurre en su caso, ya que tras siete campeonatos, poco le queda por demostrar a estas alturas.
El domingo, y tras la incontestable victoria de Max en Mónaco y una carrera más que triste por parte de Lewis, fue el turno del de Red Bull. Vertappen aseguraba que no temía los juegos mentales del de Mercedes:
“No le tengo miedo a los juegos mentales de Hamilton, tengo la fuerza mental para vencerlo.»
Además, lanzaba un dardo a Lewis, cuando aseguraba que hay que hablar en la pista:
«Las acciones hablan más que las palabras. Hay que hablar en la pista y eso es lo que me gusta. Nosotros, como equipo, hemos cometido hasta ahora los errores más pequeños. Y es por eso que estamos por delante. Espero que podamos seguir así durante el resto de la temporada».
Ahora de nuevo ha sido Hamilton el que ha respondido. Aunque en este caso, para aseverar que no piensa entrar en este tipo de juegos mentales, tanto con Max como con cualquier otro. Algo curioso, cuando fue el, quien inicio todo esto:
«No estoy jugando juegos mentales. Es interesante lo que dicen pero no podría importarme menos. Hicieron un gran trabajo este fin de semana y eso es todo. También hemos tenido algunas buenas carreras, pero como dije, quedan 17 carreras.
Así que empieza a volverse un poco infantil cuando te metes en una guerra de palabras».
¿Creéis que esto quedara así? ¿O cómo me temo, tendremos un nuevo capítulo en Bakú?.