Aston Martin llegaba a la cita del Circuit de Barcelona-Catalunya con ganas de poder demostrar que el monoplaza estaba en una clara mejoría. Pero las buenas sensaciones y la felicidad que tenía Sebastian Vettel el viernes tras las dos prácticas libres, se han ido esfumando poco a poco.
Ayer tras la clasificación, el alemán ya se sentía algo desconcertado. Y sobre todo frustrado por o poder hacer una buena vuelta.
Hoy salía desde la 13ª posición, con esperanzas a pesar de lo difícil que es adelantar en el Circuit. Pero las cosas no han ido nada bien.
El alemán ha reconocido que ha sido una carrera muy difícil. En la que la estrategia no ha sido del todo beneficiosa:
“Fue una tarde bastante complicada, y al final me estaba quedando sin neumáticos, a pesar de que optamos por la estrategia de dos paradas. Hice una segunda parada bastante temprano y salí detrás de Kimi Räikkönen, lo que creo que dañó bastante mis neumáticos. Eso es lo que dificultaba la lucha por los puntos.»
Como bien dice Vettel, a caballo pasado todo se ve mejor. Como punto positivo, recalca que las mejoras que ha podido montar este fin de semana, han funcionado bastante bien:
«En retrospectiva, siempre es fácil decir qué harías de manera diferente, pero fue difícil luchar contra los autos a mi alrededor en las últimas vueltas cuando tenían una ventaja de neumáticos. Pero seguiremos trabajando duro y sabemos que todavía nos queda una larga temporada por delante. Las piezas nuevas que teníamos aquí ayudaron y tenemos que seguir avanzando cada fin de semana”.
Otmar Szafnauer, jefe del equipo, habla de cómo le fue la carrera a Vettel:
«Sebastian se hizo un lugar al principio y, hasta que se desplegó el coche de seguridad, nuestros dos coches corrían en línea a popa. Luego al final de la carrera, no pudimos mantener el ritmo. Al final nos quedamos fuera los dos puntos con los dos coches”.
Tras el GP de España, Vettel se sitúa en 17º posición del mundial, sin haber aun estrenado su casillero de puntos.