No es la mejor época del año para ser seguidor de Alpine en la Fórmula 1. El carenciado motor Renault sumado a los problemas de fiabilidad del auto forman un combo difícil de generar optimismo.
Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde, y es el momento de Gran Premio de Francia. En su país natal y en el ya harto conocido Paul Ricard, los de azul buscarán revertir su suerte.
En la previa al fin de semana, el primero en referirse al tema fue Fernando Alonso. El español destacó la importancia que sería un buen resultado para el equipo, y la diferencia con los pasados dos grandes premios:
«Siempre me emociona volver a este país. Siempre tuve buenos resultados, no solo en F1, sino en muchas categorías. Igualmente el circuito Paul Ricard particularmente no lo conozco tanto a pesar de haber corrido una vez. Fue reformado con pequeños giros para mejorar la dinámica de carrera así que tendré que usar sabiamente el viernes.
Hay algunos sectores de máxima velocidad que es nuestra gran falencia, y la curva 10 que con estos autos modernos es muy divertida. Hay más espacio por fuera del circuito por lo que un error no se paga tan caro como en Mónaco o Bakú. Podremos arriesgar más y eso me entusiasma».
Alonso actualmente se encuentra en 11° lugar con 13 puntos, solo uno por encima de su compañero de equipo. Con un abandono por lado, los franceses deben pegarse un lavado de cara para despertarse y volver a pelear con Aston Martin. En cuanto a equipos, Alpine está 7°, a 12 puntos de la escudería verde.
Por otro lado, Esteban Ocon, la gran promesa francesa de la parrilla, señaló lo importante que es para él volver a correr en su casa:
«Se siente que pasó una eternidad desde que se corrió aquí. Es muy especial para mí y estoy más que preparado para dar todo y mucho más este fin de semana. Tengo definitivamente una motivación extra, así que trabajaré como siempre lo hago pero con mucho más entusiasmo.
Fans en las gradas y los autos más rápidos del Mundo, no puedo esperar».
Tras las inclemencias sanitarias que azotan al Mundo, vale aclarar la buena noticia que en Francia habrá fans. En las tribunas el Paul Ricard tendremos alrededor de 15.000 espectadores, algo muy por debajo de la máxima del autódromo, pero no deja de ser una magnífica noticia para la Fórmula 1.