Carrerón de Brad Binder en el circuito de la marca austriaca. El sudafricano aguantó bajo la lluvia durante tres fatigosos giros sin cambiar de moto en la vuelta en la que el grupo de cabeza decidió hacerlo. Segundo finalizó Francesco Bagnaia y tercero, Jorge Martín. Ambos pilotos se disputaban la primera plaza antes de que llegara el aguacero.
El Gran Premio de Austria estuvo marcado por la incertidumbre. Las nubes negras y las precipitaciones aparecieron nada más arrancar. A pesar de que la carrera se había declarado en seco los comisarios hondearon las banderas blancas antes de concluir el primer giro. Permitiendo desde ese momento a los pilotos cambiar de montura.
Sin embargo, poco importaba en ese momento el tiempo a los corredores. Después de que se apagó el semáforo Martín se colocó primero e intentó, al igual que el fin de semana pasado, coger distancia con respecto a sus perseguidores. No obstante, Bagnaia actuó rápido y en seguida consiguió adelantarlo.
Mientras, por detrás, Jack Miller perseguía a los dos primeros seguido de los franceses Fabio Quartararo y Johann Zarco, quienes luchaban intensamente por el cuarto puesto. No obstante, un pequeño impacto entre ambos hizo que se alejaran un poco del grupo delantero.
Retomaba la intensidad la lluvia. En cabeza continuaba el italiano, abriendo un pequeño hueco, mientras en la parte de atrás la batalla se avivaba. Miller perdía plazas respecto al madrileño y Marc Márquez, quien en todo momento estuvo en la delantera y poco a poco había cogido fuerza.
El de Yamaha que había perdido posiciones rápidamente volvió a colocarse en el grupo de cabeza. Se mantuvo varias vueltas segundo e incluso en un momento llegó a colocarse primero. No obstante, todo lo que les recuperaba a las Ducati en las frenadas, al salir de curva y en la recta, estas demostraban claramente su superioridad.
Pasado el ecuador del GP de Austria
A falta de 11 vueltas, Zarco se iba al suelo cuando iba quinto y luchaba por superar a su compañero de equipo. Perdiendo de esta forma la segunda plaza del campeonato. Tampoco, tuvo suerte Enea Bastianini, que unos giros antes se veía obligado a abandonar después de que su carenado saliera volando.
Los avisos por pisar fuera de pista comenzaron a llegar. Los corredores tendrían que tener cuidado de cara al final con ello, ya que una long lap con las condiciones climáticas que habían, definitivamente, habrían influido negativamente en sus resultados.
Quartararo intentaba cerrar todos los huecos a Márquez quien venía con ímpetu. Sin embargo, cuando quedaban nueve vueltas el #93 enseñó rueda al #20, lo que hizo a este cometer un error que le llevó a salirse del trazado. Parecía entonces, que el de Honda tenía más ritmo que el de Yamaha, cuando paraba de llover y la pista se secaba. Lo que le permitió recortar la distancia respecto al #63.
Quedaban cinco giros cuando Miguel Oliveira se iba también al suelo en el sector uno. Asimismo, las precipitaciones comenzaban a ser más persistentes en todo el circuito, propiciando
que pilotos como Alex Rins y el australiano Miller, se decantaran por cambiar la moto.
El ritmo del grupo de cabeza había disminuido debido al cambio del clima, lo que hizo que la distancia entre ellos disminuyera. Hecho que aprovecharon todos para intentar acercarse a Bagnaia. El italiano redujo debido a las condiciones y se vio superado por Márquez, Martín y Quartararo.
Pero, entonces, todos decidieron levantar la mano. La pista ya estaba muy mojada para continuar con los slicks, que además habrían perdido adherencia con el paso del tiempo. En ese mismo giro, sin pasar por meta, deciden entrar al pit lane: Márquez, Joan Mir, Bagnaia, Martín y Quartararo.
La estrategia de la victoria
Binder decidió continuar con los neumáticos lisos, al igual que Aleix Espargaró, Valentino Rossi y Luca Marini; quienes en ese momento se convierten en el grupo delantero.
Después del cambio de motos, Marc Márquez salía primero del pit lane acompañado de Bagnaia. Poco, después al catalán se le cerraba la dirección y se caía al pasar por la primera curva. Perdiendo así, las opciones de luchar por los primeros puestos. Aunque, finalmente, entraría en los puntos.
Los chubascos aumentaron al quedar tres vueltas. La KTM de Binder, se mantenía de pie a duras penas. No obstante, el piloto logró aguantar en la primera plaza y cruzar meta. Detrás de él entrarían Bagnaia y, posteriormente, Martín.
En esta última vuelta, el sudafricano pisó fuera de pista. Sin embargo, la sanción que le impusieron de tres segundos no le afectó gracias a la distancia que le separaba respecto al segundo. Un final de locos en el que Binder tras la carrera aseguró haberse quedado sin frenos ya que estos se habían enfriado. Sin duda toda una hazaña, que quedará para la historia.