No hace mucho los 3 grandes de la Fórmula 1 podrían gastar cuanto deseaban, con presupuestos que podrían superar los 400 Millones de Euros al año.
Mercedes mismo podía darse el lujo de presentar un auto en los entrenamientos de invierno y otro distinto en la primera carrera de la temporada.
Este año el límite presupuestal se ubica en 140 millones, 5 menos que en el 2021, lo que ata de manos a los equipos más ricos, que han debido recortar personal y repartir recursos en proyectos fuera de la F1.
Este tema ha sido recurrente desde casi la primera prueba del año pasado, cuando, de repente, las cabezas de equipo empezaron a ser muy claros de a cuánto ascendían los daños de cada accidente donde se involucraron sus autos.
Toto Wolff, quizá el más mediático de todos, vuelve a subrayar la frase:
“Ha sido muy, muy difícil el reestructurar a la empresa de la manera correcta para no superar el techo de costos de $140 millones.
Además, la inflación alta no ayuda. No solo estamos reduciendo el gasto en $5 millones, también enfrentamos una situación dónde no podemos modificar las cantidades destinadas a la nómina y a los costos, es en extremo doloroso”.
Y la realidad apoya su dicho, puesto que el nivel oficial del Índice de Precios al Consumidor en el Reino Unido, donde Mercedes tiene su base, ha llegado a un punto histórico de 5.5% de incremento anual. En resumen, el límite se hizo más pequeño por el impacto de la economía mundial.
@MercedesAMGF1
Wolff reflexiona además en lo complicado que puede ser reaccionar a alguna mala decisión en el desarrollo del auto:
“Tienes que decidir muy cuidadosamente dónde inviertes cada dólar. En el pasado, era un poco más fácil porque podías perseguir distintas avenidas al buscar más rendimiento.
Hoy, tenemos que decidir cuál camino es el que tiene mayor potencial y entonces comprometernos con él. Es el sentido contrario a lo que hacíamos”.
Para el austriaco, el camino entonces está lleno de potenciales callejones sin salida, cualquiera puede quedar perdido un año entero en ellos:
“La situación del límite de costos incrementa la presión, porque es sumamente difícil hacer cambios una vez que el concepto básico se ha definido.
Y como todo está planeado, cada actualización y sus costos relacionados están planeados, estamos muy restringidos para implementar cualquier proceso creativo en el auto”.
La clara y consistente mentalidad teutona se refleja en el W13, un auto que carece de conceptos radicales e innovadores. Un resumen de elecciones sensatas y mesuradas, ejecutadas con extrema perfección y cuidado.
Esa actitud les ha valido 8 campeonatos de constructores al hilo. Veremos qué tienen los demás equipos en su arsenal.
La Fórmula 1 siempre ha sido una competencia que enfrenta al desenfrenado espíritu creativo, contra la rígida voluntad de perseguir la perfección en los detalles.