Las sensaciones que la nueva generación de autos de F1 han dejado han sido variadas, decididamente positivas en cuanto a su apariencia; de sorpresa frente a la ola de poder creativo que han despertado en los equipos. Pero en los pilotos, estas han sido más diversas.
Los encargados de arriesgar su vida en la pista han expresado, casi inmediatamente después de descender de sus monoplazas, la gran diferencia que han sentido dentro de la cabina.
Sergio Pérez, sonriente y notoriamente tranquilo ante el inicio de la temporada, expresó su punto de vista sobre algunos aspectos de estos nuevos Fórmula 1:
“Va a ser un reto especial para este año. Nos vamos a tener que adaptar a la nueva posición de manejo, a medir nuestras distancias mejor, y a poner más cuidado al correr rueda a rueda”.
Invitado a expandir su opinión sobre los cambios técnicos, el de Guadalajara explicó:
“Es bastante diferente a lo que teníamos el año pasado. Los autos son más pesados, lo sentimos especialmente en las frenadas.
Pero el paso por curva es similar a lo que teníamos la temporada pasada, entonces, creo que vamos a tener coches bastante rápidos, quizá no la primera carrera, pero durante la temporada.
Los neumáticos son un punto importante con estas nuevas reglas y un factor que puede ser la mayor fortaleza de nuestro auto”.
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Checo no fue el único piloto que resaltó lo diferente que son los nuevos monoplazas. Fernando Alonso no se notó tan complacido en un aspecto en especial; el peso:
“Creo que somos un par de segundos más lentos que el año pasado, pero seguramente recuperaremos algo del tiempo en otros circuitos”.
El español subrayó el impacto de los 43 kg adicionales que cargarán los nuevos autos, rematando:
“Eso nunca es divertido desde el punto de vista del volante. Lo que tú quieres es que los autos sean más ligeros y rápidos”.
El campeón, Max Verstappen, respaldó la opinión y, además, señaló:
“Es una lástima que el peso se incremente más y más, mientras que los autos se vuelven menos ágiles en las curvas de baja velocidad. Aunque el balance es muy bueno, la verdad”.
Un elemento que, por otra parte, ha hecho coincidir a la mayoría de los volantes es la visibilidad más limitada que hay dentro de la cabina, especialmente el impacto de los nuevos neumáticos de 18 pulgadas.
El británico Lando Norris ofreció su opinión al respecto:
“Creo que ya lo esperábamos, porque ya habíamos probado las llantas nuevas en Abu Dhabi.
Pero sumando que ahora tenemos poca inclinación hacia el frente en los autos, uno se sienta un poco más bajo en relación a la nariz del auto, la visión es muy diferente. Dentro del habitáculo, los pontones están más hacia el frente, ves menos cosas, te sientes más pequeño dentro del auto”.
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Su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, confirmó brevemente la opinión:
“La verdad no ves mucho dentro del auto, punto. Y este año, pues vemos menos aún, tendremos que acostumbrarnos y aprendernos bien los puntos de referencia.
A lo mejor es algo que se hará más fácil con el tiempo, aun así, nunca llegará a ser como era en los años cuando todos se sentaban casi en la punta y mucho más alto sobre el auto».
El cambio estructural total en el reglamento técnico trajo consigo grandes retos e, inesperadamente, los puristas del automovilismo podrán ahora estar más felices. Este año habrá más responsabilidad del piloto en la cabina, se necesitará más capacidad de adaptación y, en general, más dificultad para llevar los autos al límite.
La Fórmula Uno en los últimos años fue una competencia de ingeniería. Esta campaña, el componente humano será más importante que nunca.